1. Explica qué es una nación.
2. ¿Qué es el sentimiento nacionalista? ¿Por qué es importante el sentimiento nacionalista?
3. ¿Por qué las personas sienten que pertenecen a un determinado territorio?
4. ¿Por qué las naciones entran en conflicto?
5. ¿Qué efectos tiene una guerra para la sociedad?
6. ¿Qué sentimientos y estados emocionales se observan en la imagen de esta página? ¿Por qué crees que sucede eso?
La Primera Guerra Mundial finalizó con la firma de diversos acuerdos político-militares que establecieron formalmente las ganancias de los vencedores y las pérdidas de los vencidos. El más importante fue el Tratado de Versalles, firmado el 28 de junio de 1919, en el cual se establecieron las reparaciones económicas y morales que Alemania debía a los otros países, así como el desarme y las fronteras
Las reglas diplomáticas y de guerra, desde tiempo atrás, habían establecido que en la firma de la paz debían intervenir las dos partes en conflicto; sin embargo, en las negociaciones de este tratado sólo intervinieron las naciones imperialistas vencedoras con el objeto de distribuirse libremente los saldos del conflicto.
La tarea entonces fue la reconstrucción de Europa y la consolidación de la paz; por tanto, las naciones buscaron puntos de acuerdo para que una confrontación de esta magnitud se volviera a presentar.
Ante la situación de crisis de la mayoría de los países europeos, pues la industria fue desmantela da y destinada a la producción de artículos para la guerra, la mayoría de los estados europeos tuvieron que pedir préstamos a Estados Unidos para invertir en las industrias y en la reconstrucción de sus ciudades lo que le permitió a este consolidarse como líder en el nuevo orden mundial.
En el ámbito político
Con la culminación de la guerra se esperaba la consolidación de la democracia, pero no ocurrió así. La crisis fue un factor constante en la dinámica europea, solo algunos Estados continuaron con sistemas democráticos parlamentarios, en otros aparecieron dictaduras como es el caso de España, Portugal, Bulgaria y Grecia.
La demarcación de las fronteras que se propuso en el Tratado de Versalles, desconoció los nacionalismos, situación que llevó a confrontaciones por la demarcación de nuevas fronteras, a la predicación de un nacionalismo más apasionado, a declarar la supremacía de algunas nacionalidades llevando al racismo y a la intolerancia social.
Surgieron nuevos estados en Europa Central, como resultado de la disolución del imperio austrohúngaro: Checoslovaquia, Yugoslavia, Austria y Hungría, los dos primeros hoy desintegrados por las pugnas nacionalistas que se dieron en su interior.
Crisis económica
Antes de la Primera Guerra, la industria europea se encargaba de proveer el resto de mundo con las materias primas provenientes del resto del mundo. Con la guerra, la industria cambió significativamente, puesto que todos los esfuerzos se encaminaron en la producción de armamento.
Cuando finalizó la guerra, Europa necesitó de materias primas y alimentos para reactivar su industria y lo que encontró es que otros países. En este tiempo, se habían fortalecido económicamente y controlaban los mercados que antes eran europeos, e incluso producían artículos que compraba a los europeos. Las nuevas potencias económicas eran Estados Unidos y Japón.
Aunque muchos fueron los esfuerzos, las economías europeas no lograron mantener los márgenes de producción y esta terminó en la crisis de 1929. La parálisis de la industria europea rápidamente se tradujo en el despido de los trabajadores, las protestas y las huelgas de los campesinos y los trabajadores y las medidas de emergencia como el nacionalismo económico.
Nación y nacionalismo
Durante el siglo XIX se desarrollaron dos corrientes ideológicas que permitieron grandes cambios en la vida política de Europa y que alimentaron el nacionalismo: el liberalismo y el romanticismo. Para el liberalismo, la nación era el conjunto de ciudadanos que estaban regidos por la soberanía colectiva, lo cual les permitía ser un Estado, ya que cada ciudadano podía identificarse con este.
Para el romanticismo, la nación era el espíritu del pueblo, que se expresaba en la lengua, el arte, las tradiciones y que llevaba a los pueblos a conocer la historia que le daba carácter a su pueblo.
La organización territorial para Europa, propuesta en el congreso de Viena en 1815, dejó en los pueblos un sentimiento de inconformismos que se manifestó en una oleada revolucionaria que estimuló el sentimiento nacional. Producto de estas revoluciones y ligados al liberalismo se constituyen dos importantes Estados: Bélgica que se independizó de Holanda y Grecia, quien se liberó de los turcos. Mientras que la unificación de Alemania e Italia se relaciona con el romanticismo.
Segunda Guerra Mundial
La Segunda Guerra Mundial se desarrolló entre 1939 y 1945. Comenzó después de que Alemania invadió Polonia el 12 de septiembre de 1939. Dos días después, Inglaterra y Francia declaraban la guerra a Hitler y al nazismo, pues el Imperio británico tenía un pacto de amistad con Polonia, y los franceses veían venir la amenaza a sus fronteras.
En este conflicto participaron un gran número de naciones que se agruparon en dos bandos.
Las naciones del Eje habían salido perjudicadas del tratado de Versalles, pues habían tenido que ceder territorios, los tres tenían sistemas de gobiernos totalitarios. Alemania, por ejemplo, había acrecentado su nacionalismo y buscaba reparar la pérdida de territorios y el pago de indemnizaciones. Las naciones Aliadas, en cambio, no tenían intereses tan sólidos como los del Eje, pero compartían su preocupación por el peligro que representaba la expansión del comunismo desde la Unión Soviética.
Las hostilidades
Los alemanes, bajo la conducción de Hitler, pretendían constituir el tercer Reich. Para esto, se aliaron con Italia y Japón. Italia invadió Grecia y envió sus fuerzas a Etiopía, Libia y Somalia (en África) para enfrentarse al ejército inglés. El objetivo era apoderarse del importante canal de Suez, que comunicaba el Oriente con el mar Mediterráneo, y por el cual transitaban los buques petroleros que venían de los países del Medio Oriente.
Mientras tanto, Japón había construido un imperio con gran parte del territorio de China, la Indochina –hoy Vietnam, Laos y Camboya–, Tailandia, Birmania, Indonesia, Filipinas, Hong Kong y muchas islas del Océano Pacífico. A finales de 1941, Japón bombardeó la base militar Pearl Harbor de los Estados Unidos, en Hawaii y con ello involucró directamente en el conflicto a este país.