miércoles, 15 de mayo de 2024

Las relaciones de Colombia con Estados Unidos hasta década de los años 30

 Desde el momento de la independencia de Colombia, las relaciones que se han establecido con Estados Unidos han estado enmarcadas en la defensa continental de la democracia y en el impulso al comercio.

Sin embargo, las grandes diferencias en el desarrollo económico entre estos países, determinó las vías opuestas en los intereses de cada uno de ellos.

Esto se ecplica porque mientras Estados Unidos busca la expansión y el control dentro del continente americano, Colombia se ve sometida y a la espera de una protección financiera que le permita solventar sus problemas económicos.

Estas diferencias se evidencian a lo largo del siglo XX con acontecimientos que han perjudicado de manera significativa al territorio colombiano como la separación de Panamá a comienzos del siglo.

Para comprender el inicio de las relaciones entre Estados y Colombia, es necesario retomar las ideas planteas por Simón Bolívar, quien convocó el Congreso de Panamá para impulsar uno de los proyectos más ambiciosos en la historia Latinoamericana, que consistió en proponer la “unión, liga y confederación” con el fin de unificar todos los ideales de las excolonias españolas en busca de una fuerza económica y política de proyección mundial, donde Inglaterra tendría una posición de trascendencia en las decisiones que allí se establecieran. Por su parte, Estados Unidos al sentirse relegado en su participación frente a esta política, no aceptaba la conformación de un poder sureño, además de que los principios de la Doctrina Monroe se veían afectados.

Con la disolución de la Gran Colombia en 1830, los esfuerzos de este proyecto bolivariano fracasan, situación que es aprovechada por Estados Unidos: por un lado, con la apertura del comercio entre las dos naciones, hacia la incorporación al mercado mundial.

Por otro lado, con la utilización de Panamá, porque representaba la conexión entre el este y el Oeste con Norteamérica. Fue así como Panamá a lo largo de todo el siglo XIX, se convierte en el punto de mayor importancia en las relaciones entre Colombia y Estados Unidos.

La importancia estratégica de Panamá 

El istmo de Panamá está ubicado en el extremo sureste de América Central y une a Suramérica con América Central. Esta ubicación geográfica se caracteriza por la importancia estratégica que representa al acortar tiempo y distancia en la comunicación marítima entre el mar Caribe y el océano Pacífico, lo que influye decididamente en el desarrollo del comercio y en el impulso de la expansión económica de muchas regiones del mundo. 

Colombia mientras tuvo dentro de su extensión territorial a Panamá, nunca manejó una política coherente con relación a su importancia estratégica, situación que se evidenció en varios momentos. Uno de ellos fue en 1855 cuando se terminó la construcción del ferrocarril del istmo que fue entregada en concesión a una empresa norteamericana. Luego se firmó el tratado comercial Bildack-Mallarino, donde en la cláusula 35 aunque se reconocía la soberanía colombiana sobre toda la región, se permitía a los ciudadanos estadounidenses el libre paso por todo el territorio panameño. A pesar del reconocimiento del tratado por los dos países, constantemente se presentaron conflictos entre los ciudadanos como el famoso incidente de “la tajada de sandia”. Sin embargo, el más beneficiado con este tratado fue Estados Unidos que no perdió la gran oportunidad de ganar el control económico de esta zona.


Sumado a estos beneficios se presentan a la vez varios elementos que se conjugan a favor de Estados Unidos para una mayor hegemonía en la zona, entre ellos se destacan: 

• La astucia del agente estadounidense William Nelson Cromwell y del ingeniero Philip Buneau-Varilla, jefe de la primera compañía para la construcción del canal. 

• La debilidad de Rafael Reyes para concederle a Estados Unidos la construcción del Canal. 

• La indiferencia del gobierno colombiano, de sus diplomáticos y de su clase dirigente frente a las intervenciones de Estados Unidos en el territorio panameño.

Colombia abre el camino a la intervención norteamericana con la perdida de Panamá 

La separación de Panamá sucedida en 1903, cambia nuevamente el mapa político de Colombia y muestra lo que serán las relaciones entre Estados Unidos y los países de América Latina.

Si bien la separación de Panamá tiene sus principales causas en la no superada mentalidad regionalista colonial, que se tradujo en la inestabilidad política de nuestra nación produciendo que cualquier desacuerdo diera origen a guerras civiles como la Guerra de los Mil Días, igualmente, no se debe desconocer el papel desempeñado por los Estados Unidos en este proceso.

A este respecto, también es importante para la comprensión de las relaciones geopolíticas de la naciente potencia con los países pobres y en especial para el estudio del caso de la separación de Panamá y la guerra civil en Colombia, las palabras de Teodoro Roosevelt: “No puede haber paz sino cuando las naciones civilizadas se hayan expandido en alguna forma sobre las naciones bárbaras”, que, “la raza de lengua inglesa debe dominar en el África del Sur, exactamente como (...) los Estados Unidos (...) deben ser dominantes en el hemisferio occidental”

Para el estudio de este suceso, se hace necesario recordar que para la construcción del canal de Panamá, Colombia adelantaba negociaciones con una empresa francesa con la cual firmaron un contrato para la construcción del mismo.

Este trabajo se realizó durante casi tres años, pero fracasó por diferentes motivos, como la crisis económica de la empresa francesa, las difíciles condiciones climáticas de la zona, la fiebre amarilla y otras enfermedades tropicales, los conflictos políticos y militares de Colombia y las presiones estadounidenses.

Una vez fracasada la construcción del canal por parte de la compañía francesa, se hizo una nueva negociación, esta vez con los Estados Unidos, mediante el tratado Herrán-Hay, el cual entre otros se proponía que la potencia tendría derechos sobre una pequeña franja de terreno en la zona del canal, Colombia recibiría 250.000 dólares (última oferta, pues la primera era de 100.000 dólares) de las ganancias por la explotación del mismo, y Estados Unidos gozaría de derechos sobre el Canal por un lapso de 99 años.

El trato no fue aceptado por muchos políticos colombianos aún luego de firmado, lo que produjo la reacción estadounidenses, desde donde se escucharon frases como, “Si Colombia ahora rechaza el tratado o retardara debidamente su ratificación, las relaciones amigables entre los dos países quedarían tan seriamente comprometidas, que nuestro Congreso, en el próximo invierno, podría tomar pasos que todo amigo de Colombia sentiría con pena”.

La crisis se hizo tan profunda, que Estados Unidos cumplió su amenaza y apoyó a los separatistas panameños, con quienes firmó el tratado Hay-Buneau Varilla aún más vergonzoso, pues se le entregaba a la potencia una franja de ocho kilómetros a lado y lado del canal (y el canal) a perpetuidad, para la construcción, protección y mantenimiento del canal, a cambio de una anualidad de 250.000 dólares; cifra que con los años iba aumentando.

Muchos años después, este tratado fue cuestionado por el gobierno del presidente Omar Torrijos, quien logró concretar con el gobierno de Jimmy Carter la devolución del canal a los panameños en el año 2000.

Como conclusión, Colombia perdió el Canal y dejó escapar a Panamá, mientras los dirigentes colombianos como Núñez, Marroquín, Caro, Martínez, Silva, Reyes, Concha, Herrera y Uribe Uribe no levantaron ni una sola arma para defender la soberanía nacional.

Las relaciones entre Colombia y Estados Unidos después de 1903  

Después de la pérdida de Panamá, Colombia presentó notables inconvenientes económicos. Por un lado, no había iniciado su proceso de industrialización y los bancos prestaban apenas el servicio como cajas prestamistas. Por su parte, Estados Unidos se establecía como una potencia económica, con una industria monopólica y un sector financiero progresivo y enérgico.

Con el fin de continuar fortaleciendo el dominio económico y su expansión territorial, Estados Unidos busca establecer de nuevo las relaciones con Colombia, compensando los daños causados por la pérdida de Panamá. De esta manera, en 1914 se firmó el tratado Urrutía-Thompson, con el cual quedaba solucionado este inconveniente. Este proceso se extiende durante siete años más, con discusiones internas tanto en los Congresos de Colombia, como en los de Estados Unidos.

Estados Unidos, por su parte, no estaba de acuerdo en dar excusas públicas por caso de Panamá, mientras que Colombia y otros países latinoamericanos veían como una burla que Estados Unidos terminará todo este asunto con una simple frase solemne de “sincero pesar” y con la entrega de una indemnización de veinticinco millones de dólares a cambio de la declaración de Panamá como país independiente.

A pesar de estas diferencias, el tratado quedó firmado bajo estas directrices, condiciones que fueron poco aceptadas por el pueblo en general. Fue así como sobre la comisión negociadora del tratado recaen las consecuencias, puesto que en el mismo año de la firma del tratado, Rafael Uribe Uribe fue asesinado en las calles de Bogotá, mientras que en Barranquilla el pueblo organizó varias protestas en contra del general Vásquez Cobo.

Marco Fidel Suarez también se contaba entre quienes firmaron el tratado y es a él a quien se le debe el diseño de la nueva política internacional que se establecería durante todo el siglo XX y se denominaría como “Respice Polum”, que quiere decir mirar hacia la potencia del norte.

Aunque es evidente y doloroso el atropello más humillante y grande a la soberanía nacional en la historia de Colombia, muchos sectores de la oligarquía del país deseaban en ese momento restaurar las relaciones amistosas con Estados Unidos. El ejemplo más claro se presenta cuando a solo tres años de la perdida de Panamá, el embajador y jefe del partido liberal Rafael Uribe Uribe y el candidato a la presidencia Guillermo Valencia presentan en la Conferencia de Río de Janeiro en 1906, el mayor acto de sumisión ante Estados Unidos con la declaración en defensa de la conducta norteamericana “La delegación norteamericana ha dado esta vez el inesperado espectáculo de hacerse amar irresistiblemente, aún de sus adversarios naturales”.

Las políticas de modernización impulsadas por Estados Unidos 

Con el fin de afianzar cada vez más su política intervencionista en el territorio colombiano, Estados Unidos a lo largo del siglo XX impulsó varias estrategias de modernización que influyen directamente en la estructuración de un nuevo Estado. Entre estas políticas se distinguen:

• Modernización de la infraestructura hacia la década de los años veinte, la cual fue acompañada por la primera etapa del gran endeudamiento externo que inicia el Estado colombiano. 

• Afianzamiento durante los años veinte del sector financiero, a través del establecimiento de la Misión Kemmerer. 

• Modernización del Estado a partir del incremento de capital, durante la política de la “Revolución en Marcha” de López Pumarejo, la cual se distinguió por seguir el principio Keynesiano en el que se concibe el bien común como base del ordenamiento social. 

• La adecuación de diversos planes de desarrollo que caracterizaron la modernización del país durante las décadas del cincuenta y sesenta y, 

• Las políticas de “apertura económica” con la nueva Constitución Política de 1991. 

La estrategia de modernización en la primera etapa de endeudamiento externo 

La política intervencionista más influyente hasta 1930 para Colombia, fue la modernización que logró realizar el Estado colombiano a partir de la alta capacidad de endeudamiento externo, que pudo adquirir por el pago de la indemnización de Panamá y por las facilidades de los préstamos y las prorrogas que Estados Unidos concedía.

Además del aporte en el proceso de modernización, Estados Unidos desde finales del siglo pasado manifestó interés en diversos recursos naturales como el oro, el platino, el petróleo y el banano, fue así como con el patrocinio de los gobernantes colombianos, participó en la instauración de importantes multinacionales como la United Fruit Company que producía y comercializaba frutas tropicales con Estados Unidos y Europa.

De igual forma, ejerció presiones para anular el contrato con el inglés Pearson sobre la explotación de petróleo, logrando durante el gobierno de Marco Fidel Suárez entregárselo a la Texas. Así mismo, logró en 1928 la concesión De Mares, con la intromisión del Departamento de Comercio.

Estos pocos ejemplos demuestran como la historia del petróleo en Colombia marcan otra forma de poder del capital de Estados Unidos en gran parte del territorio nacional, bajo la sumisión de los dirigentes de turno y la decisión agresiva del imperialismo estadunidense para apoderarse de los recursos naturales estratégicos.

Se puede afirmar, entonces, que la dependencia económica que va adquiriendo Colombia se diferencia a la de una imposición política militar, puesto que es la misma clase dirigente del país la que se encarga de impulsar con su propio convencimiento y consentimiento los intereses de dominio y expansión por parte de Estados Unidos. En otras palabras, el Estado se moderniza, aunque continua subdesarrollado, pues tan solo ha avanzado lo suficiente, como para que Estados Unidos lo pueda seguir utilizando y dominando.

martes, 14 de mayo de 2024

LA ANTIGUA INDIA

 

En nuestra época se reconoce a la India por ser un país potencia en producción de software y por tener una cultura de gran identidad, con variedad de religiones y costumbres. La India está ubicada en el continente asiático, siendo el segundo país más poblado del mundo, después de China. En el territorio que hoy es India, principalmente entre los ríos Indo y Ganges, pero también los países vecinos de Pakistán, Afganistán, Birmania y Bangladesh, surgió una civilización en la antigüedad que logró ser muy importante para la región y para la humanidad. 


El poblamiento de la India tiene sus inicios en la prehistoria aproximadamente desde el 12.000 AC. Hacia el año 7.000 AC, comenzó a conformarse la primera civilización, conocida como Mehrgarh, que llevó a cabo la sedentarización, con pastoreo, cultivos, casas de barro, cerámica y tejido. Entre el 2.600 AC al 1.700 AC se pasa a la urbanización, que es la construcción y residencia en ciudades, a partir de entonces se destaca la civilización conocida como Harappa, que se desarrolló principalmente en el valle del río Indo. Esta civilización se reconoce por la construcción de impresionantes ciudades, más de 2.500, con una planeación muy organizada, sistemas de desagüe y casas de ladrillo, que se han podido desenterrar con trabajo arqueológico. Tenían abundante comercio y algunos polemizan si ya sabían escribir antes que en Mesopotamia.



Hacia el año 600 AC, la situación en la India había cambiado, ahora la civilización más destacada era la Védica, con 16 reinos que abarcaban más territorio, principalmente hacia el río Ganges. Esta civilización se conformó con pueblos de origen ario que invadieron la región, que trajeron su propia cultura basada en la religión védica. En este periodo se impuso la organización social basada en la religión védica, que clasificaba a la sociedad en castas. En el primer rango social se encontraban los Brahmanes, que eran los sacerdotes; luego los Chatrias, que eran los guerreros y gobernantes; más abajo los Vaisyas, que eran comerciantes y artesanos; en cuarto lugar, estaban los sudras, campesinos y sirvientes. Por último, aparecían los Parias, conocidos como intocables o indeseables, que se consideraban expulsados de la sociedad, por haber incumplido las reglas de la religión, entre ellas casarse con un miembro de otra casta. Este sistema social era muy estricto, porque no se permitía cambiar de casta, además era excluyente porque las personas solamente tenían algunos derechos dependiendo la casta a la que pertenecían. Las creencias religiosas se basaban en el seguimiento de los libros sagrados conocidos como los vedas, escritos en sánscrito, un idioma muy antiguo. Son cuatro: Rig Veda (dedicado a la oración y contemplación de las fuerzas de la naturaleza o semidioses), Yajur Veda (dedicado a las ceremonias y rituales), Sama Veda (que enseña cómo cantar las oraciones en mantras) y el Atharva Veda (que trata de conjuros, encantamientos y el cuidado corporal).


De la religión védica se derivan muchas religiones que se practican hasta la actualidad en la India, una de las más importantes es el hinduismo, que cree en la reencarnación de muchas vidas hasta que se pueda alcanzar la iluminación, por ello tienen un gran respeto por todos los seres vivos lo que lleva a que muchos habitantes de la India sean vegetarianos. Creen en el karma y dharma, que son situaciones que se tienen que vivir en esta vida por castigo o por aprendizaje. Los dioses más importantes de estas creencias son Brahma, dios de la creación, Visnú el dios que preserva las cosas creadas y Shiva, el dios que las destruye. Igualmente Lakshmi, diosa de la fortuna y Kali, versión femenina de Shiva.

En el periodo Védico se destaca el imperio Magadha con el emperador Ashoka, también las dinastías Nanda, Mauria, Shunga. Hacia el año 500 AC, el rey persa Dario I, invadió la India. Posteriormente, en el 227 AC, Alejandro Magno invade este territorio y lo hace parte de su imperio. Después de la invasión de Alejandro, hubo varios reinos y dinastías, hasta que la dinastía Gupta entre los siglos IV al VI, después de Cristo, unifican nuevamente el territorio en un único reino. Ese periodo se conoce como era dorada. Posteriormente, la India va a dividirse en diferentes reinos, siendo invadida por árabes, más tarde por mongoles y finalmente por los ingleses ya en el siglo XIX y XX. En el periodo mongol se recuerda especialmente al rey Sha Jahan, quien mandó construir el Taj-Mahal, entre 1631-1654, en memoria de su segunda esposa.

La civilización de la India dejó a la humanidad diferentes aportes, tenían su propio sistema de escritura; en cuanto a la arquitectura, dejaron templos y ciudades con estilo propio; la matemática, con la invención del cero, trabajaban con un sistema similar al decimal en la numeración, resolvían ecuaciones y calculaban raíces cuadradas, entre otros avances en esa materia; su cultura es rica en tradiciones, arte, danza y música. Además de los libros religiosos se destacan también el Mahabarata y Ramayana, que son obras épicas que cuentan las aventuras de héroes. Se les reconoce la invención del yoga, que es una disciplina de relajación y control del cuerpo, buscando la armonía y la salud. Imagen. 

Hoy en día la India tiene una situación social contradictoria porque a la vez que hay mucha pobreza, la economía del país crece cada vez más rápido. Las universidades y grandes empresas de tecnología del mundo se disputan a los estudiantes e ingenieros de la India porque son muy destacados en diseño de software informático. Cada vez producen más cine para Asia y el mundo. Y las religiones siguen siendo muy importantes en la organización cultural y social del país.  





jueves, 9 de mayo de 2024

LAS CINCO VÍAS DE LA DEMOSTRACIÓN DE LA EXISTENCIA DE DIOS DE SANTO TOMÁS DE AQUINO

 El pensamiento de santo Tomás (1225–1274) pertenece a una tradición que reflexiona sobre la doctrina cristiana a la luz de la filosofía griega, tratando de darle a la religión un fundamento racional.

Gran parte del pensamiento medieval europeo partía de considerar a la razón como una sierva de la teología (Philosophia ancilla theologiae), al servicio de demostrar las verdades que desde la perspectiva de la fe eran indemostrables. Con este objetivo, santo Tomás recuperará el pensamiento de Aristóteles, que no había tenido apenas influencia en la cultura europea de los primeros siglos de nuestra era, porque se hallaba sin traducir del griego. Hasta el momento había sido la doctrina de Platón la que se había utilizado para justificar filosóficamente la fe.

Un hito de este intento de justificación racional de la fe había sido la llamada «prueba ontológica» de San Anselmo, un monje del siglo XI que trató de explicar la existencia de Dios apelando a la razón. Para San Anselmo, en la idea que tenemos de Dios hay implicada una conciencia de su «necesidad». Es decir, mientras algunas entidades imaginarias, como los unicornios, podemos pensarlas como no existentes, a Dios hemos de concebirlo como existente, porque alberga en sí todas las virtudes posibles, incluida la existencia. De no concebirlo como existente podríamos tener en la imaginación a otro ser, todavía más perfecto, que sí existiría. Y ese ser sería, entonces, Dios.

En la Suma Teológica, el tratado en el que santo Tomás despliega una parte importante de su pensamiento, se basa en el concepto de «motor inmóvil» aristotélico para desplegar una justificación racional de la existencia de Dios.

Para Aristóteles, el motor inmóvil era el principio rector del universo. Habla de él en su tratado de Metafísica y lo describe como aquello que es principio de todo y que, a su vez, no puede tener principio. El motor inmóvil es también un principio moral: amalgama todas las virtudes posibles y las entidades particulares del mundo tratan de aproximarse a él mediante esas virtudes (como la bondad, la belleza o la justicia). Es el ser humano, por su naturaleza de animal racional, quien más cerca podrá estar del motor inmóvil porque puede conocerlo racionalmente.

Pero veamos cuáles son estas cinco vías por las que santo Tomás argumenta la existencia de Dios y por las que, además, podemos conocer algunos de sus atributos.

Las 5 vías de santo Tomás

1. Vía del movimiento

Santo Tomás toma la distinción que hace Aristóteles de potencia y actoAlgo que está en potencia tiene la capacidad de convertirse en otra cosa. Por ejemplo: una semilla es un árbol en potencia. Cuando la semilla crece y se convierte efectivamente en árbol, decimos que es un árbol en acto. El movimiento, en este esquema, es el paso de la potencia al acto.

Para santo Tomás, lo que se mueve (es decir, lo que pasa de estar en potencia a estar en acto) es porque algo o alguien lo mueve. Hay algún tipo de impulso externo a él que lo pone en marcha. Por ejemplo, la semilla necesita agua, tierra y luz solar para pasar a ser un árbol. A su vez, eso que mueve a la semilla y a todo lo que se mueve ha tenido que ser movido por otra cosa: la tierra no siempre ha sido tierra, el agua ha pasado por diversos estados, los insectos que contribuyen a la reproducción de las plantas un día fueron larvas…

Todo aquello que se mueve es movido por algo externo, y a la vez esas entidades externas son movidas por otras. Podríamos seguir remontándonos en una serie de causas infinitas hasta el primer motor de todo. Pero como no nos podemos remontar al infinito (según el pensamiento del filósofo medieval), ha de haber en algún momento un motor inicial que pone en marcha todo el movimiento.

Ese motor es, además, inmóvil. Es decir, que ya está en acto en todos los sentidos posibles. Esto es así porque es imposible, para Santo Tomás, que algo sea motor y se mueva al mismo tiempo, así como es imposible que algo se mueva a sí mismo, encontrando dentro de él todo lo necesario para pasar de la potencia al acto. Por tanto, el motor ha de ser inmóvil.

2. Vía de la causa eficiente

Se trata de otro concepto aristotélico que refiere a la causa por la cual se produce un cierto efecto en el mundo. Por ejemplo, la causa de que exista una mesa de madera es el carpintero que la elabora. Del mismo modo que ocurría con la necesidad, cada causa eficiente tiene, a su vez, otra causa eficiente (somos causa de nuestros padres, nuestros padres son causa de nuestros abuelos…).

Como, además, para santo Tomás no puede ser que una causa eficiente sea causa de sí misma, y como no podemos retrotraernos en una serie infinita de causas porque entonces no habría una causa primera que causara las demás, debe existir una primera causa eficiente.

Esa primera causa es la causa de todo lo demás y no tiene, a su vez, ninguna causa. Y para santo Tomás esa causa es Dios.

3. Vía de la contingencia y la necesidad

Los seres nacen y mueren, porque pueden o no existir, y el mundo sigue funcionando y siendo el mismo. Para santo Tomás, «contingencia» refiere a esa condición de los seres y se opone a la «necesidad».

Los seres necesarios no pueden no existir, la única posibilidad es que existan. De ahí su necesidad, pues son necesariamente existentes. Es imposible, en el razonamiento aristotélico, que siempre haya habido seres contingentes. Porque precisamente por su contingencia hubo un momento en el que, con toda seguridad, no existieron.

Entonces, ¿cómo se pasa del no-ser al ser? Si todas las cosas fueran contingentes, entonces hubo un tiempo en que no existía ninguna cosa y, por tanto, ahora tampoco existiría ninguna, pues unas son causas de otras. Es decir, si todos los seres nacieran y murieran, habría habido algún tiempo en que nada existiera.

Ha de haber, entonces, algún ser que siempre haya existido, cuya necesidad dependa de sí mismo y que sea causa de la necesidad de las otras cosas necesarias. A eso es a lo que llamamos Dios.

4. Vía de los grados de perfección

Santo Tomás parte de considerar que las cosas del mundo tienen atributos, en mayor o menor medida. Algunas cosas son bellas, y más o menos bellas que otras, por ejemplo. Todas las cosas del mundo se aproximan más o menos a la perfección en esos atributos.

Eso implica que ha de existir un modelo respecto al cual establecer una comparación entre las cosas por sus atributos: un modelo de máxima belleza, o bondad o justicia. Para santo Tomás, este modelo es un ser óptimo, máximo en todos los grados de perfección, respecto del cual establecer comparaciones.

Ese ser supremo que amalgama todas las virtudes, y cuyos grados de perfección permiten establecer comparaciones de grado entre los seres del mundo, es, para santo Tomás, Dios.

5. Vía de la finalidad

Todos los seres tienen una finalidad. Por ejemplo, el fin del cuchillo es cortar correctamente. Pero los seres inanimados, que carecen de conocimiento, no pueden alcanzar su fin si no es porque una criatura inteligente los empuja a ello. Por ejemplo, somos los seres humanos los que, haciendo uso de los cuchillos, los llevamos a que cumplan su fin.

Los seres inteligentes tienden a fines más elevados, pero también obran conforme a un fin. Y de la misma manera necesitan una inteligencia más elevada que las guíe y conduzca hacia el cumplimiento de su finalidad. Esta inteligencia elevada, que dirige a todas las demás hacia su finalidad, es a lo que llamamos Dios.

Como se puede apreciar, las cinco vías no ofrecen solamente una justificación de la existencia de Dios, sino que adelantan algunos de sus atributos. Dios queda así descrito como motor inmóvil, que todo lo mueve sin ser movido, causa de todo lo demás, ser necesario, ser sumamente perfecto e inteligencia suprema.



viernes, 3 de mayo de 2024

Estados Unidos y su papel intervencionista en América Latina y el Caribe a principios del siglo XX

 Durante el siglo XIX, Estados Unidos comienza a dar a conocer sus primeras manifestaciones del proceso imperialista que afianzará al iniciar el siglo XX, a partir de políticas exteriores con las cuales pretende extender su dominio, poder e intervencionismo en diferentes espacios geográficos del mundo.

En este capítulo se estudian algunas intervenciones que Estados Unidos realizó durante las primeras décadas del siglo XX en de América Latina y el Caribe. De igual forma, se analiza el desarrollo de la depresión económica de 1929, que se desata en Estados Unidos y la incidencia que tuvo este acontecimiento a nivel mundial y en Colombia.


Desde 1923, cuando surge la Doctrina Monroe, Estados Unidos inicia sus aspiraciones de dominio y expansión en el continente americano, teniendo supuestos intereses comunes de seguridad y protección hacia todos los países de América Latina y la región del Caribe, quienes se encontraban constantemente amenazados en primer lugar por la presencia europea, luego por los países comunistas y más tarde por los Estados y movimientos terroristas. Por lo tanto era inminente la defensa y el resguardo de la “seguridad nacional”.

Por otro lado, se sustenta la vocación expansionista de Estados Unidos a través de la teoría del Destino Manifiesto, elaborada por John L. O´Sullivan, en la cual se tenía la firme convicción de convertirse en una potencia mundial y expandirse por todo el continente americano, es decir, Estados Unidos conquistará y anexará todas las tierras posibles del continente.

Además, este expansionismo territorial también se justificaba a partir de la Teoría del derecho natural que sostenía que la intervención de Estados Unidos era una causa de toda la humanidad, por lo tanto sus guerras y sus conquistas eran justas y válidas.

A partir de estas doctrinas Estados Unidos, fortalece su expansionismo durante las últimas décadas del siglo XIX, cuando experimenta una serie de cambios estructurales en su economía con la transformación de un sistema agrario por un sistema industrial. 

Esta situación incrementa la producción manufacturera e impulsa la demanda de materias primas y combustibles, que en buena parte son adquiridos en los países latinoamericanos y en la región del Caribe.

Para finales del siglo XIX, Estados Unidos, ya se posesionaba como una gran potencia industrial, además de contar con una poderosa marina de guerra, con posesión de bases e importantes vías marítimas y fluviales. Todas estas condiciones fortalecen su fase imperialista disputando y relegando a otras potencias mundiales.

Es así como a finales del siglo XIX, se afianza la dominación imperialista de Estados Unidos principalmente con intervenciones en América Central y el Caribe, puesto que este espacio geográfico es considerado desde esta época como la zona natural de mayor influencia.

Política exterior estadounidense hacia América Latina y la región Caribe 

Con el fin de afianzar su expansión y dominio en Latinoamérica y la región del Caribe, Estados Unidos aplicó una serie de políticas exteriores con características imperialistas tales como: 

Política del panamericanismo

La política del panamericanismo se dio a partir de una serie de reuniones de los países de América en congresos y conferencias, en las cuales se expresaba la intensión de favorecer una política de unión entre las Américas. Durante estos encuentros, se invitó a los países latinoamericanos a reducir sus tarifas al comercio exterior y a crear una unión aduanera. De esta forma, se aseguraba un mercado en el cual Estados Unidos tendría la posibilidad de dominar la gran mayoría de los mercados.

Desde 1900, esta política fue implementada y resguardada por la intervención militar directa dirigida hacia Centroamérica y el Caribe. En 1906 se efectuó en Cuba; en 1909 y hasta 1933 en Nicaragua; entre 1915 y 1934 en Haití y entre 1926 y 1924 en República Dominicana.

La política del “Gran Garrote” 

Entre 1901 y 1909, periodo de gobierno del presidente Roosevelt, se instauró en América Latina la política del “Gran Garrote”, que se caracterizó por la intervención de Estados Unidos en varios países de Centroamérica y el Caribe. Esta política se aplicó en 1902, cuando se le concedió a Estados Unidos el derecho de intervención en Cuba, ante cualquier situación que el gobierno norteamericano considerara que estaba afectando la seguridad nacional y por ende sus intereses económicos y políticos. De esta forma, se establece una nueva política y república neocolonial.  

En las primeras décadas del siglo XX, los resultados de esta política se evidencian en el aumento significativo del mercado Latinoamericano para las exportaciones de Estados Unidos.

Es así como hacia 1910 Estados Unidos acapara más de 15% de las exportaciones y para 1920 mantiene una alta concentración de exportaciones especialmente hacia Cuba.

Política del “buen vecino” 

En los años 30 del siglo XX, se lanza la llamada política del Buen Vecino, que tendría como mayor objetivo el tratar de restablecer el comercio interamericano que había entrado en decadencia por la crisis económica y la caída en el mercado de capitales durante 1929.  

Con esa nueva política Estados Unidos renunciaba a la posibilidad de intervenir militarmente en asuntos internos de los países latinoamericanos con el pretexto de proteger sus inversiones.

En su primer discurso de posesión, el presidente Franklin D. Roosevelt dijo: “En la esfera de la política mundial, yo dedicaré esta nación a la política del buen vecino; el vecino que de modo resuelto se respeta a sí mismo y, al hacerlo, a los derechos de los otros; el vecino que respeta sus obligaciones y respeta la santidad de sus acuerdos en y con un mundo de vecinos”.

En este sentido, el presidente Roosevelt rechazó la intervención de los Estados nacionales soberanos en América y, por el contrario, impulsó la seguridad mutua contra los agresores y el fomento del desarrollo económico con el fin de obtener mejores condiciones de vida

De esta forma, se legitima la injerencia y la supuesta custodia de los Estados Unidos en América Latina, al retomar el discurso de la Doctrina Monroe que decía “América para los americanos”. Con esto afianzanó una dirección ideológica a partir de la cual se concibe, se define y se aplica la “seguridad nacional”.

La intervención norteamericana en el Caribe 

El Caribe fue la región donde se concentraron las intervenciones armadas, políticas y económicas por parte de los estadounidenses. 

A continuación se realiza la presentación de la forma como Estados Unidos ejerce su papel intervencionista en diferentes países del Caribe.

La vía interoceánica por Centroamérica 

Uno de los mayores intereses de Estados Unidos en el Caribe se evidenció en los esfuerzos por construir una vía interoceánica por Centroamérica. Esta obra era muy importante, puesto que a través de ella lograba la expansión del comercio proveniente de los puertos del Atlántico y del Pacífico.

La construcción de un canal interoceánico en Centroamérica, generó conflictos entre Inglaterra y los Estados Unidos que ya se habían consolidado como potencias comerciales en expansión.

Fue así como a partir de 1849, estas potencias formalizan su interés por la construcción de un canal a través del río San Juan, por lo inician contactos con los gobiernos de Costa Rica y Nicaragua.

El enfrentamiento entre las potencias se inicia cuando los gobiernos nicaragüense y estadounidense firman un tratado de canalización de la ruta, en el cual se garantizaba la soberanía de Nicaragua sobre la misma, además de que la compañía The Atlantic and Pacific Ship Canal Company, que realizaría el trabajo, pagaría a Nicaragua la concesión de la canaleta y entregaría parte de las ganancias obtenidas y a su vez la compañía podía construir un camino de carruajes e ingresar vapores al lago de Nicaragua.

Frente a esta acción, el gobierno inglés reaccionó alejando su dominio sobre la región. Para sostener esta posición firmó un tratado de comercio y navegación con Costa Rica, con el fin de utilizar el río San Juan y el puerto de San Juan del Norte.

De esta forma, la disputa entre las potencias por la construcción del canal estuvo a punto de generar una guerra. Sin embargo, realizaron un acuerdo pacífico que se concretó con el tratado Clayton-Bulwer en 1850, en el cual acordaron compartir los derechos del canal. A través de este Tratado Estados Unidos consolidó su dominio sobre la región, cuando la compañía estadounidense fue la única oferente de la concesión canalera, puesto que Inglaterra decidió retirar el control del puerto de San Juan del Norte.

En suma, el enfrentamiento entre las potencias, afectó más a los países de la región centroamericana, trayendo consigo problemas limítrofes entre Costa Rica y Nicaragua, además de las disputas internas que viviría cada uno de estos países, situación que permitiría la llegada de los filibusteros norteamericanos al territorio nicaragüense.

La construcción del canal de Panamá 

Al no haber logrado los objetivos de la construcción del canal interoceánico en Nicaragua y Costa Rica, Estados Unidos fija sus objetivos en Panamá, región perteneciente al territorio colombiano, que en ese momento presentaba grandes problemáticas internas y donde el Congreso no legaliza un tratado para la construcción de un canal interoceánico en Panamá. 

Esta situación le sirvió de pretexto al gobierno estadounidense para estimular y apoyar las aspiraciones separatistas de los panameños. Por eso, posteriormente entra a intervenir con su fuerza militar en el naciente país y realiza un tratado desequilibrado para la construcción del canal interoceánico, en el cual Estados Unidos adquiriría derechos permanentes sobre la franja del territorio panameño utilizada para construcción del canal.

Los recaudadores de impuestos en Santo Domingo 

En 1905 el presidente Roosevelt, responde al llamado de la oligarquía dominicana, instando con la ayuda de las fuerzas marinas a varios recaudadores de impuestos estadounidenses en los puestos de aduana de Santo Domingo. Esta misión se estableció durante cuatro años, en los cuales el secretario de Estado Elihu Root señaló que las intervenciones se llevarían a cabo cada vez que los capitales norteamericanos estuvieran en peligro. Sin embargo, el cobro de estos impuestos se restablece en 1916, con la llegada de un nuevo grupo de recaudadores que hacen presencia hasta 1924, situación que mantiene a la República Dominicana bajo el dominio estadunidense durante todo este periodo.

Cuba bajo el dominio norteamericano 

Después de muchos enfrentamientos iniciados en 1868 contra el colonialismo español, los líderes cubanos logran su independencia en 1895. En ese momento, se inició la intervención estadunidense a través de las inversiones en las plantaciones de azúcar y en la gran cantidad de minas que se encuentran dentro de la isla.

Aunque teóricamente Cuba se presenta como un país independiente, Estados Unidos impone la autoridad del gobernador militar norteamericano Leonardo Wood, quien permanecería en su cargo durante tres años. En su gobierno, convocó a una Asamblea Constituyente para introducir una enmienda redactada por el senador Connecticut Orvilleb Platt.

A pesar de las oposiciones, por parte de los demás integrantes del gobierno y de las manifestaciones contra el gobierno de Wood, por considerar sus intenciones como una intromisión absurda que violaba la soberanía y la independencia de Cuba, este personaje lanzó un ultimátum en el que afirmaba que “los Estados Unidos ocuparían la isla hasta que fuera organizado un gobierno cubano, donde la Constitución llevará como parte importante todos y cada uno de los mandatos de la Enmienda Platt”

A través de la imposición de la Enmienda Platt, se demuestra el estado de dominación al que Cuba llegaría a tener por parte de Estados Unidos, incorporándola el 23 de mayo de 1903 a la Constitución Política del país.

Estos son algunos de los artículos de la Enmienda Platt. 

• Artículo 1. “El gobierno de Cuba no firmará ningún acuerdo que permita a una potencia extranjera obtener para propósitos navales o militares, una parte de la isla...”. 

• Artículo 3. “El gobierno de Cuba consciente que los Estados Unidos puedan ejercer el derecho a intervenir para preservar la independencia de cubana, y la mantención de un gobierno adecuado para la protección de la vida y a propiedad…” 

• Articulo 7. “Se le da el derecho a los Estados Unidos de instalar bases militares en el territorio cubano”. 

De esta forma, poca o ninguna independencia logró obtener Cuba, puesto que los principios de esta Enmienda fueron aplicados por las tropas norteamericanas que desembarcaron en 1906, 1912 y 1917 y es sólo hasta 1934 cuando Franklin D. Roosevelt acepta cambiar algunos de sus artículos.