Europa es un continente de
ocupación humana muy antigua. Hoy en día la civilización creada en torno al
Mediterráneo está extendida por todo el mundo, bien como única, bien
superpuesta, bien coexistiendo. Los límites de Europa son: el cabo Norte y el
casquete polar al norte; el océano Atlántico al oeste; el Mediterráneo, el mar
Negro y el Cáucaso al sur; y los montes Urales y el río Ural al este.
Históricamente este límite oriental se ha ido desplazando. En tiempo de los
romanos fue el Danubio y más tarde el Elba, el Vístula-Dniéper y el Volga. La
superficie es de 10.359.358 km2.
La idea de Europa es una
construcción humana, puesto que; a diferencia de otros continentes, que tienen
una unidad geográfica muy definida; Europa, en realidad, no es más que una
península de Asia. Claro que eso no lo sabían los antiguos, que fueron los que
dividieron el mundo en continentes. Sin embargo, en esa península se dan una
serie de características comunes que la individualizan; características
fundamentalmente de tipo cultural.
Europa es la cuna de la
civilización clásica grecolatina, una civilización que hizo del latín la lengua
común hasta mucho después de que hubiese dejado de ser utilizada por el pueblo;
puesto que se mantuvo en las universidades, los monasterios y la liturgia, como
lengua culta y de transmisión del saber. Con el tiempo esta cultura se
convertiría en el modelo civilizador de todo el mundo y llegaría a dominarlo.
Europa es la cuna de la
cultura occidental. Las naciones europeas desempeñan un papel preponderante en
los asuntos mundiales desde el siglo XVI en adelante, especialmente después del
comienzo de la colonización. En los siglos XVII y XVIII, las naciones europeas
controlaron la mayor parte de África, América, y gran parte de Asia. La Primera
Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial condujeron a una disminución en el
dominio de Europa en los asuntos mundiales cuando los Estados Unidos y la Unión
Soviética tomaron la prominencia.
La Guerra Fría entre las dos
superpotencias dividió Europa a lo largo del Telón de Acero. La integración
europea dio lugar a la formación del Consejo de Europa y la Unión Europea en
Europa occidental, las cuales se han expandido hacia el este desde la caída de
la Unión Soviética en 1991. En la actualidad, la política europea viene marcada
por la existencia de un ente al cual pertenecen 27 países de Europa. Se trata
de la Unión Europea.
Además, cuatro estados más
están pendientes de su entrada a dicha unión (Croacia, Turquía, Islandia y
Macedonia) y muchos otros, principalmente de los Balcanes, están interesados en
incorporarse a medio plazo en la Unión Europea. La inmensa mayoría de estados
europeos se rigen por sistemas democráticos. A pesar de ello, no en todos ellos
están igual de desarrollados los derechos de los ciudadanos. Eso sí, en casi
todos, los derechos fundamentales están garantizados. Es de reseñar que el
cumplimiento de estas misivas es indispensable para que un país pueda formar
parte de la UE.
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