1. Introducción El lenguaje interno es la manera en la que cada
persona se habla a sí misma. Puede ser:
- Positivo: genera confianza,
motivación y resiliencia.
- Negativo: refuerza miedos,
inseguridades y bloqueos.
Lo que
pensamos y nos decimos tiene un impacto directo en:
- La forma en que enfrentamos
retos.
- Nuestra autoestima y
autoconfianza.
- La calidad de nuestras
relaciones con los demás.
“Lo que
crees y repites en tu mente se convierte en tu realidad.”
2. Actividades
Actividad 1: Mi diálogo interno actual
- Escribe cinco frases
que sueles decirte en momentos difíciles (ejemplo: “No soy capaz”, “Siempre
me equivoco”).
- Clasifícalas en positivas
o negativas.
- Reflexiona: ¿cómo influyen
esas frases en tus emociones y acciones?
Actividad 2: Transformando mi lenguaje
- Elige tres frases negativas
que te repitas con frecuencia.
- Escríbelas de nuevo, pero transformadas
en afirmaciones positivas (ejemplo: de “No puedo” a “Tengo
la capacidad de aprender y mejorar”).
Actividad 3: El poder de la repetición
- Escribe un mantra
personal (una frase corta y positiva que quieras repetir a diario).
Ejemplo: “Soy capaz de lograr mis metas con esfuerzo y paciencia”. - Diseña un pequeño cuadro o
recuadro donde lo escribas y decóralo como recordatorio.
Actividad 4: Ética del lenguaje interno
Responde
por escrito:
- ¿De qué manera mi diálogo
interno influye en la forma como trato a los demás?
- ¿Qué responsabilidad ética
tengo conmigo mismo al cuidarme desde mi manera de pensar y hablarme?
- ¿Cómo un lenguaje interno
positivo puede ayudarme a tomar mejores decisiones?
No hay comentarios:
Publicar un comentario