viernes, 30 de agosto de 2024

La descolonización y conflictos internacionales en el marco de la Guerra Fría

 


Con la finalización de la Segunda Guerra Mundial y la división del planeta en dos polos de poder, el mundo no sólo enfrenta el temor de una tercera gran guerra que por sus características puede significar la destrucción total y el fin de toda forma de vida sobre la tierra, sino que además surge una gran cantidad de conflictos regionales que si bien obedecen a problemas internos de algunas naciones, la injerencia de las grandes potencias a favor o en contra de las facciones en contienda, los convertirán en problemas bélicos de gran envergadura, que terminaron con invasiones de las grandes potencias sobre países pobres, o la división de los mismos partiendo en dos a naciones enteras, dividiendo familias y convirtiendo en enemigos a aquellos que antes eran hermanos de patria, como sucedió en Alemania, pero de forma más dramática en Vietnam y Corea.

La polarización del mundo no fue el único elemento que generó conflicto en la segunda mitad del siglo XX. El otro factor fue la urgencia de ganar aliados, dividir a posibles enemigos y fortalecerse económicamente; de esta forma, se reavivó una antigua riña con matices religiosos pero con un solo objetivo: el petróleo, de esta manera surgió un nuevo conflicto que enfrentó a los países del medio oriente, el conflicto árabe-israelí.

Los conflictos regionales se extendieron por gran parte del mundo hasta llegar a África, en donde las naciones cansadas de la explotación que venían haciendo las potencias mundiales, iniciaron procesos de independencia, situación similar se presentó en el sur de Asia, en India.

Los procesos de independencia africana 

Los procesos de independencia africana, comúnmente conocidos como procesos de descolonización, se presentaron después de la Segunda Guerra Mundial gracias a la confluencia de una multitud de factores internos y externos. 

Como es sabido, en la segunda mitad del siglo XIX, en el marco de la conferencia de Berlín los países europeos procedieron a “repartirse el África” como una forma de garantizar materia prima y riquezas, que posibilitaran su desarrollo imperialista. Este proceso de sometimiento fue similar al ocurrido en América durante el siglo XV, aunque la explotación del continente africano se caracterizó por su alto nivel de racismo y desprecio por la población aborigen, superando en gran medida los procesos de exclusión y menosprecio que sufrió la población de América.


La influencia del socialismo 

Luego de la Revolución Comunista de 1917 y el fortalecimiento del socialismo que se dio con el papel jugado por la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial, se comienza a volver realidad la frase de Marx “un fantasma recorre Europa, el fantasma del socialismo”, sólo que esta vez, el socialismo que enfrenatró al imperialismo recorrió las naciones pobres de Asia, África y América. De esta manera, algunas naciones africanas influenciadas por la filosofía y la ideología socialista que proclamaba la igualdad de los hombres, de los pueblos y la lucha contra la opresión y la miseria, iniciaron procesos revolucionarios de independencia por medio de la lucha armada.

Las Naciones Unidas y la carta de las Naciones 

Una vez consolidada la Organización de las Naciones Unidas y firmada de la “Carta de las Naciones” y la “Carta de los Derechos humanos” (1948) que garantizaban la soberanía de los pueblos y su derecho a auto determinarse, algunas naciones imperialistas no tuvieron más remedio que reconocer o dar la independencia a los países que tenían sometidos; estos procesos por lo general se dieron de forma pacífica. La dificultad se centró en que las condiciones de miseria, dependencia, ignorancia, violencia social e incultura política en que quedaron las naciones luego de casi cien años de sometimiento, no permitieron una independencia total, dando paso a nuevos procesos de dominación o neo colonización, esta vez ya no por la vía del sometimiento militar, sino de la dependencia económica.

Incluso, algunos imperios aunque reconocieron la independencia de sus sometidos, siguieron ejerciendo sistemas de dominación declarando a estas naciones como “protectorados suyos”, con la excusa que aún no estaban listos para auto gobernarse, es decir, “les damos la independencia pero ustedes se gobiernan bajo nuestro acompañamiento y nuestro control”, continuando de esta manera los procesos de explotación económica, en otras palabras, una independencia a medias.

El racismo y el sometimiento por medio de la violencia 

El racismo, entendido como el menosprecio (o desprecio) y la exclusión del pueblo africano que acompañaron la colonización del continente negro y su violento sometimiento, fueron otras de las causas que llevaron a las naciones africanas a luchar por la independencia, como forma de derrocar al gobierno de minoría blanca, que explotaba y empobrecía a las inmensas mayorías negras. Los procesos de independencia que tuvieron estas motivaciones, por lo general fueron procesos armados.

El Apartheid 

En Sudáfrica, una de las pocas naciones africanas que mostró simpatía por el fascismo y dio apoyo en la región a la Alemania Nazi, se desarrolló una política de segregación racial a ultranza conocida como el Apartheid, en la cual una minoría blanca de origen inglés y holandés sometió a la exclusión total a una mayoría negra que utilizó sin grandes resultados “todas las formas de lucha” para alcanzar la independencia o por lo menos la igualdad jurídica.

El Apartheid, que se puede traducir como “apartados”, fue una política de Estado que separaba jurídica y económicamente a la población blanca de la negra; de esta manera, había colegios para blancos, colegios para negros, buses para blancos, buses para negros, servicio médico para blancos, servicio médico para negros, universidad para blancos (la población nativa no tenía derecho de cursar educación superior), entre otros. Era tal el desprecio por el nativo africano que el más pobre y desposeído de los blancos vivía en mejores condiciones que el más rico (si es que así se le puede llamar) de los negros, quienes además carecían de derechos políticos.

La lucha por los derechos de igualdad de los negros fue larga y tormentosa. Uno de sus líderes más reconocidos, Nelson Mandela, purgó una condena de 27 años por su lucha contra el Apartheid. Este conflicto fue uno de los que inspiró procesos de independencia en África. En las últimas décadas del siglo XX y gracias a la lucha constante de los nativos sudafricanos y a las fuertes presiones de la comunidad internacional, desaparece el Apartheid y es liberado Nelson Mandela, quien logró la presidencia de su nación, para garantizar jurídicamente la igualdad política de todos los ciudadanos.

La independencia de India 

La lucha de la extensa y milenaria nación de la india por su independencia, fue otro ejemplo a seguir por los países de Asía y África que se encontraban bajo el control colonial de las potencias europeas, en especial Gran Bretaña, Francia, Alemania, España y Bélgica.

La lucha de la nación india fue una de las más impactantes y llamativas que se dieron en la época, toda vez que alcanzaron la libertad sin guerras ni hechos de violencia por parte de los independentistas, debido que desarrollaron una nueva y extraordinaria estrategia de combate: la desobediencia civil por medio de la no violencia.

Con esta estrategia ideada por Gandhi, una de las naciones más pobres y sometidas del mundo derrotó a una de las potencias militares y económicas más importantes de la época: Gran Bretaña, quien tuvo que reconocer su independencia. La no violencia, derrotó a uno de los ejércitos más poderosos del mundo.

Los conflictos regionales 

El conflicto árabe – israelí 

Durante la Segunda Guerra Mundial, una de las pocas naciones del mundo sin territorio propio, soportó la guerra de exterminio, que contó con una de las estrategias más bárbaras que hayan existido en el mundo, como fue la de los campos de concentración. En ellos fueron asesinados más de seis millones de judíos, al igual que otros tantos millones de personas que se opusieron al nazismo y al fascismo.

Una vez culminada la guerra, las Naciones Unidas encabezadas por los Estados Unidos y apoyadas por la OTAN, deciden crear el Estado judío en el lugar histórico donde se conformaron como pueblo en el Medio Oriente, lo cual dio lugar a un gran conflicto. Este se inició, entre otras causas, porque el terreno en donde se ubicó el Estado de Israel hacía parte de la nación palestina, que es un pueblo árabe; es decir, al problema territorial se le sumó un componente religioso y cultural, pues históricamente han existido diferencias entre el pueblo judío y el árabe.


 Por eso, la decisión de ocupar territorios de Palestina fue considerado como un ultraje y una ofensa al pueblo árabe que es la inmensa mayoría en la región.

Aunque no se va a profundizar en los problemas religiosos, es de anotar que el conflicto entre árabes y judíos de acuerdo con la tradición, se remonta a los tiempos de Abraham. Según cuenta la historia, Abraham ante la esterilidad de su esposa decidió engendrar un hijo con su esclava. La situación cambió cuando su anciana esposa queda embarazada y el decide expulsar a su esclava del campamento. Es así que de la descendencia de Abraham y su hijo Isaac surge el pueblo judío, y del hijo de la esclava, surge el pueblo árabe.

El sólo hecho de albergar por la fuerza a un antiguo enemigo en su territorio es considerado por los árabes como una declaración de guerra, situación que se agudizará por los deseos expansionistas de Israel, que poco a poco se ha ido apoderando de casi todo el territorio de Palestina, y además, porque Israel en pocos años organizó el ejército más poderoso de la zona, lo que generó innumerables guerras.

No se puede perder de vista que el Medio Oriente es una zona de gran relevancia, no sólo porque allí surgieron las tres religiones más importantes y que más seguidores tienen, sino porque allí se produce casi el 80% del petróleo del mundo.

Crear un Estado judío en el corazón del islam, era una forma en que las potencias del mundo y en especial Estados Unidos, garantizaban su ingreso a la región por medio de un aliado fiel (Israel), para acceder a la comercialización del principal motor del que dependerá el mundo: el petróleo.

No pocos analistas rechazan la política expansionista del pueblo de Israel, pues afirman que muy pronto olvidaron los horrores del exterminio que sufrieron por parte de los nazis. Están haciendo algo similar con el pueblo palestino a quien no sólo han dominado y humillado, sino que han arrinconado a las partes más desérticas del antiguo territorio de Palestina.

La guerra de Corea 

Se puede afirmar que la desgracia para el pueblo coreano había comenzado en 1910, cuando la península fue ocupada por Japón. Una vez fue vencido el imperio nipón y finalizó la Segunda Guerra Mundial, los coreanos sufrieron nuevas ocupaciones. Esta vez quienes cayeron sobre Corea fueron las grandes potencias de Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS) que dividieron el territorio en dos partes: Corea del Sur, bajo dominio estadounidense, quienes pondrían en el gobierno a un duro dictador y Corea del Norte, bajo el yugo de la Unión Soviética.

Ante la imposibilidad de realizar elecciones para conformar un gobierno democrático que reunificara a la nación, debido a la renuncia del dictador surcoreano, Stalin, ve la oportunidad de extender su influencia a toda la península, por lo que apoyó una intervención militar de Corea del Norte para derrocar al dictador de la parte sur y de esta forma expandir la revolución comunista. La ofensiva resultó exitosa y los ejércitos norcoreanos atraviesan con facilidad el paralelo 38 que había sido pactado como frontera entre las dos naciones.

La reacción norteamericana no se hizo esperar, convirtiendo un conflicto regional en una guerra de grandes proporciones que obedecía, a las tensiones entre Estados Unidos y la Unión Soviética.

La guerra de Corea se convirtió en una guerra multinacional, porque Estados Unidos convocó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para pedir el apoyo que en pocos días contó con los ejércitos de 15 naciones, entre ellas, Colombia.

Para complejizar más la situación, triunfaba una revolución en China, liderada por Mao Tse tung, quien se unió a Corea del Norte, para lo cual envió tropas para hacer frente a la coalición internacional capitalista. Con estas acciones se convirtió en uno de los mayores conflictos de ese periodo. Fueron tales las proporciones que alcanzó el encuentro bélico, que el comandante del ejército estadounidense pensó en lanzar una bomba atómica para alcanzar el triunfo o al menos el final de la guerra que cada vez se veía más lejos.

En plena guerra, se produjo la muerte de Stalin que fue sucedió por Malenkov. Una vez asumido el poder suavizaría la política exterior soviética dando alguna posibilidad de paz en Corea; de igual forma, se daba un relevo en la presidencia de Estados Unidos, llegando al poder Eisenhower, quien también dio un giro a la política internacional del imperio, produciéndose de esta forma el clima propicio para las negociaciones de paz que pondrían fin al conflicto, en julio de 1953.


 

La Guerra de Vietnam 
El conflicto en Vietnam había iniciado como una especie de revolución de independencia, debido a que la península Indochina estaba bajo dominación francesa, que había vuelto a sus anteriores dominios luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial. En este contexto, el líder revolucionario Ho Chi Min organizó una guerrilla para luchar contra la potencia, quien en 1954 decide retirarse de la zona luego de más de seis años de conflicto, no sin antes firmar los acuerdos de paz que estarían dentro de la dinámica de la Guerra Fría, por lo cual, a los mismos asistirían como supuestos garantes: Estados Unidos y la Unión Soviética, quienes consideraron que como el movimiento revolucionario pertenecía a la parte norte de Vietnam, lo más indicado mientras se consolidaba el proceso de paz era dividir al país tomando como límite el paralelo 17. De esta forma, la nación quedaría dividida en dos partes, la norte comunista apoyada por la Unión Soviética en un primer momento y el sur apoyada por los Estados Unidos.

La idea era llamar en un lapso no mayor a dos años a elecciones para que por medio de un referendo, se decidiera si se llevaba a cabo un proceso de reunificación. Sin embargo, Vietnam del Sur, con la excusa de la falta de garantías que tenía el pueblo norvietnamita para elegir libremente por estar bajo un gobierno comunista se negó a organizar el proceso electoral y, además, organizó un fuerte ejército bajo el apoyo económico y el entrenamiento de Estados Unidos, para evitar la unificación. Por su parte, el gobierno norvietnamita consolida su poder y decide “salvar” al sur de la esclavitud imperialista, iniciándose las tensiones entre las dos naciones.

Rápidamente comienzan a surgir grupos opositores al gobierno nombrado por Estados Unidos en Vietnam del Sur, muchos de los cuales se unen en un movimiento de liberación nacional que desencadenará en una guerrilla denominada el Vietcong, quien tuvo gran simpatía en buena parte de la población, alcanzando rápidamente el dominio en un alto porcentaje del país.

Ante los avances del grupo guerrillero, los Estados Unidos aumentaron la ayuda militar al gobierno sur-vietnamita que incluía no sólo armas sino asesores militares. Por su parte, el Vietcong recibirá apoyo en primer lugar de China y en segundo lugar de la URSS, a través de Vietnam del Norte por la llamada ruta Ho Chi Min, que era una compleja red de caminos en la cual a lomo de mula y de “bicicleta” entraba gran cantidad de armas, como estrategia para no ser detectado por la inteligencia norte americana que ejercía un estricto control de las fronteras y una vigilancia del territorio por aire.

A medida que aumentaban el avance del Vietcong sobre el territorio survietnamita, aumentaba la intervención estadounidense. De esta forma, de un momento a otro se alcanzó los 4.000 asesores norteamericanos, a quienes se les acusaba de participar directamente en el conflicto.


Estados Unidos en Vietnam 
En pleno conflicto fue derrocado el gobernante de Vietnam del Sur por sus propios generales, por lo que entró la nación en una profunda crisis, toda vez que se presentaron varios golpes de estado consecutivos. Esta crisis facilitó el avance del Vietcong, quienes para mediados de la década de los años sesenta ya dominaba casi el 60% del territorio, lo que ocasionó la intervención directa de los Estados Unidos en la guerra, que tomaron como excusa el ataque a uno de sus destructores por parte de unas lanchas norvietnamitas, por lo cual de simples asesores militares pasó al envío de tropas que al final de la guerra sumaban casi medio millón de soldados.

Con la intervención directa de Estados Unidos, los norvietnamitas entraron a apoyar directamente al Vietcong, extendiéndose el conflicto por toda la península, pues la intervención norteamericana se realizó también contra el territorio norvietnamita generalizándose la guerra.

Esta sería la guerra más extensa, costosa y desastrosa para los Estados Unidos de toda la historia, pues no sólo sufrió más de 350.000 bajas, sino que las pérdidas económicas y morales para la nación fueron incalculables, toda vez que salió derrotada por uno de los países más pobres del sur este asiático.

La guerra de Vietnam fue una de las guerras en la cual más se castigó a la población civil, pues se acusó a ambos bandos de crímenes de guerra, pero los mayores abusos y crueldades fueron responsabilidad de los norteamericanos, quienes arrasaron poblaciones enteras acusándolas de apoyar al Vietcong. Como si fuera poco, esta fue una de las primeras guerras en las cuales se utilizarían armas biológicas como el agente naranja, un gran defoliador utilizado para atacar al principal aliado de los vietnamitas: la selva.

Ante el avance del Vietcong y el desprestigio del ejército norteamericano por crímenes de guerra, los Estados Unidos se ven obligados a abandonar el país, firmar la paz y aceptar la unificación de la nación vietnamita bajo el poder comunista.

La derrota del gran ejército norteamericano, fue una de las grandes frustraciones para la moral de la nación estadounidense, que demoró varias décadas para reponerse, debido a que a la derrota militar, la acompañaron las grandes críticas de la comunidad internacional y de movimientos nacionales de gran envergadura histórica como el hipismo; además, debido a la estrategia militar del Vietcong en la cual no se dejaban ver de su enemigo, un número importante de soldados norteamericanos llegaron con trastornos mentales y durante más de dos décadas, protagonizaron hechos de violencia al interior de su nación, durante los setentas y ochentas, se repitieron una y otra vez masacres realizadas por veteranos de guerra.  

















viernes, 23 de agosto de 2024

La Guerra Fría

 

Se puede afirmar que la Guerra Fría, más que una confrontación militar, es un periodo histórico que abarca casi cinco décadas que van desde el final de la Segunda Guerra Mundial, hasta la disolución de la Unión Soviética a finales de la década de los años ochenta del siglo XX. Durante este tiempo, el mundo sufrió la amenaza constante de una confrontación nuclear debido a la disputa entre dos nuevos bloques de poder: el bloque capitalista y el bloque socialista.

Sin lugar a dudas, se puede afirmar que los grandes triunfadores de la Segunda Guerra Mundial fueron Estados Unidos y Rusia, quienes luego de ser aliados durante la Guerra, se convertirán en los más acérrimos enemigos, toda vez que cada uno de ellos pretenderá exportar por el mundo su modelo económico y político como otra forma de dominación, pues el salir fortalecidos de la guerra les permitió convertirse en las más grandes potencias mundiales.

Estas potencias dividirán al mundo en dos bloques de poder: el capitalista y el comunista, el primero será apoyado por naciones desarrolladas como Inglaterra, Francia y los demás países de Europa Occidental, y el segundo por las naciones de Europa del Este como Rumania, Polonia y Checoslovaquia, entre otros, a quienes se les conocerá luego como los países de la cortina de Hierro.

Esta nueva confrontación se llevará a cabo especialmente en el campo político, siempre con la amenaza de extenderse al campo militar, lo que llevará a una competencia armamentista sin precedentes, que convertirán al mundo en zonas estratégicas y en un depósito de armas nucleares listas a ser activadas.

Contradictoriamente, la carrera armamentista tendrá como excusa garantizar la paz, pues según las potencias, el superar en número de armas o en tecnología militar a su contradictor era la forma de evitar ser atacado.

Aunque las dos superpotencias nunca se enfrentaron directamente, sí lo hicieron por medio del apoyo a sus aliados, lo que generó guerras regionales en países del Tercer Mundo, en donde las potencias medían sus fuerzas y garantizaban su expansión. 

Lamentable ejemplo de ello fueron, entre otras, la guerra de Vietnam y la Guerra de Corea, de las que se hará referencia más adelante.

Cada uno de estos bloques de poder se autodenominaba como el mejor modelo político, social y económico del mundo.

De esta forma, mientras Estados Unidos se autodenominaba el líder de la democracia liberal y el mundo libre en el cual se hacía realidad “la igualdad política” mediante procesos electorales, en donde los ciudadanos tienen el derechos de elegir y ser elegidos, la Unión Soviética afirmaba ser el único camino para alcanzar la igualdad económica mediante la socialización de los medios de producción, quienes estarían administrados por el Estado Comunista, de esta forma logrando la igualdad social también alcanzaba la verdadera democracia.

La ideología 

Aunque el problema principal de la Guerra Fría era la lucha por la distribución y control del mundo entre las superpotencias, algunos afirman que la situación era un conflicto ideológico entre dos formas de ver y vivir el mundo: el capitalismo y el socialismo. 

El capitalismo: es el sistema económico, político y social que se basa en la explotación de la mano de obra, en la cual el trabajador recibe un salario mensual a cambio de su labor. Según esto, la sociedad se divide en dos clases: los dueños de los medios de producción y los trabajadores. Este sistema es hijo de la Revolución Industrial y la Revolución Francesa. La primera corresponde a la aparición de la máquina y la alta productividad quienes vuelven obsoleto el viejo sistema de producción, heredado del antiguo régimen; en la segunda, es la burguesía y su poder económico e intelectual quienes generan el cambio acabando con los antiguos privilegios de la nobleza, las trabas a la producción y al comercio y estableciendo la igualdad jurídica entre los hombres. Gracias a estas revoluciones no sólo se desarrolla el capitalismo entendido, entre otras cosas, como librecambio y libertad de mano de obra, sino que además surge el Estado moderno dividido en tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) que en teoría garantizan la democracia.

La Revolución Francesa tuvo como motor ideológico el movimiento de la ilustración, de la cual uno de sus principales exponentes fue J. J. Rousseau, quien establecía que para alcanzar la democracia era necesario la existencia de una nación ilustrada, en la cual todos los ciudadanos estuvieran en capacidad de gobernar; de esta manera, la soberanía ya no recaería sobre el rey o una persona sino sobre el pueblo. En lo que respecta a la parte económica, este autor planteaba una especie de equidad social en la cual “nadie sea tan pobre que tenga que venderse, ni nadie sea tan rico que pueda comparar a otra persona”.

El socialismo: plantea la igualdad social y la eliminación de la explotación de los trabajadores, siendo su máximo exponente Carlos Marx, quien planteaba que los seres humanos somos el resultado de relaciones sociales históricas en donde la constante ha sido “la lucha de clases: esclavos contra amos, siervos contra señores y burgueses contra proletarios”. 

En este ambiente, el capitalismo acusa al comunismo de impedir la libertad de los ciudadanos y no permitir su progreso al limitar la riqueza y la libre empresa; entre tanto, el comunismo acusa al capitalismo de falsa libertad, pues aduce que en ese sistema sólo son verdaderamente libres los burgueses quienes gobiernan y hacen el Estado a su imagen y semejanza.






La Reconstrucción del mundo y las organizaciones para la paz 
Tras la Segunda Guerra Mundial, las potencias iniciaron una serie de acercamientos que se concretaron en unas instituciones de carácter internacional con la idea de ayudar a la reconstrucción de los países más afectados y, sobre todo, de sentar las bases para evitar una futura guerra de carácter mundial como la ONU, el Banco Mundial y el FMI.

La Organización de las Naciones Unidas, ONU 
“Las Naciones Unidas son una organización de Estados soberanos. Los Estados se afilian voluntariamente a las Naciones Unidas para colaborar en pro de la paz mundial, promover la amistad entre todas las naciones y apoyar el progreso económico y social.” Su conformación fue un proceso que se inicia el 1° de enero de 1942 durante la Segunda Guerra Mundial, cuando 26 países se reúnen para enfrentar y derrotar a la llamada Triple Alianza o Eje Alemania, Japón e Italia; luego vendrá la reunión de 1943 en la cual los llamados países Aliados realizan la conferencia de Teherán, en la cual se formaliza la idea de una nueva organización de naciones. En 1944 las nuevas potencias mundiales Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Unión Soviética y China se reúnen durante más de dos meses para establecer los procedimientos, los objetivos y los parámetros que tendrá la Organización de las Naciones Unidas.

Finalmente, en abril de 1945 se firma la “Carta de las Naciones Unidas”, en la cual 51 Estados se comprometen a configurar una nueva organización de estados que impidan una conflagración mundial y establezcan políticas internacionales tendientes a mantener la paz y la solidaridad mundial, corrigiendo los errores y deficiencias de la antigua Sociedad de Naciones que había sido fundada hacia 1919 y entró en crisis al no lograr impedir la Segunda Guerra Mundial.


El Banco Mundial 
Una vez garantizada la seguridad mundial con la creación de la ONU, el mundo de la época enfrenta otro reto: la reconstrucción de Europa. Para ello se organizó el Banco Internacional de Reconstrucción que muy pronto se convertirá en el Banco Mundial. Posteriormente, los objetivos del Banco Mundial cambian, para ajustarse a las nuevas dinámicas y necesidades internacionales dirigiendo de esta forma sus esfuerzos a:

• “La reducción de la pobreza y el crecimiento sostenible en los países más pobres, especialmente en África; 
• Las soluciones a los desafíos especiales que enfrentan los países que salen de un conflicto y los Estados frágiles; 
• Soluciones en términos de desarrollo mediante servicios adaptados a las necesidades específicas de los clientes y financiamiento para los países de ingreso mediano; 
• Cuestiones mundiales y regionales que trascienden las fronteras nacionales: el cambio climático, las enfermedades infecciosas y el comercio; 
• Mayores niveles de crecimiento y mejores oportunidades en el mundo árabe; 
• El acopio de los mejores conocimientos mundiales para respaldar el desarrollo.”

El Fondo Monetario Internacional 
Para la posguerra surge otra organización económica mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyo objetivo es evitar las grandes crisis económicas que conllevan a la quiebra de las grandes empresas y la iliquidez de las naciones. La idea de organizar una institución como el FMI surge a raíz de la “gran depresión” como se conoció la crisis económica de 1929, que prácticamente llevó a la quiebra a la economía mundial, y a los nefastos resultados económicos que ocasionó la Segunda Guerra Mundial.

La Misión del FMI se resume en el artículo 1º de su convenio constitutivo:

“Fomentar la cooperación monetaria internacional; facilitar la expansión y el crecimiento equilibrado del comercio internacional; fomentar la estabilidad cambiaria; coadyuvar a establecer un sistema multilateral de pagos, y poner a disposición de los países miembros con dificultades de balanza de pagos (con las garantías adecuadas) los recursos generales de la institución. En general, y de conformidad con sus otros objetivos, el FMI se encarga de velar por la estabilidad del sistema financiero internacional”

En las últimas décadas, tanto el FMI como el Banco Mundial, han recibido fuertes críticas, debido a que sus políticas no solo no han ayudado a aliviar la pobreza mundial sino que en no pocas ocasiones han aumentado la miseria de los habitantes menos favorecidos de las naciones tercermundistas, han sido acusados de dar apoyo a dictaduras militares y financiar proyectos que atentan contra el medio ambiente.

De igual forma, estas organizaciones bancarias han sido acusadas de enriquecerse a ritmos acelerados mientras que las naciones deudoras se sumen en la crisis económica debido a que un buen porcentaje de su presupuesto deben destinarlo al pago de los intereses de la deuda externa. La manipulación por medio de condiciones económicas y políticas a los estados pobres para conceder préstamos es otra de las acusaciones que se hacen contra el BM y el FMI.

Una nueva división del mundo 
Además de la división Este-Oeste, es decir capitalismo-socialismo, surge un nuevo fraccionamiento centrado en su condición económica. Se divide, entonces al mundo en dos fracciones o relaciones, Norte y Sur; pero esta diferenciación no está dada precisamente por la ubicación geográfica en el globo, sino por sus características económicas: desarrollado – subdesarrollado, que dio lugar a los conceptos de primer y tercer mundo para designar a los países industrializados y los países dependientes.

Primer Mundo 
Con este nombre se designarán a las naciones industrializadas, ricas que poseen un PIB (Producto Interno Bruto) alto, y que dan a sus habitantes un alto nivel de vida, el cual se mide, teniendo en cuenta la esperanza de vida, la alfabetización, el PIB per-cápita, la mortalidad infantil, el número de médicos por habitante, consumo calorías (nutrientes que tienen los alimentos) día, entre otros indicadores económicos. De esta manera, los países desarrollados o ricos tienen un PIB percápita alto (superior a 20.000 dólares), una mortalidad infantil baja (menos de 6 muertes por cada 1.000 nacidos), un nivel de alfabetismo alto (superior al 96% del total de habitantes), una esperanza de vida por encima de 76 años, un consumo de más de 2.600 calorías día (alimentación balanceada o rica en proteínas).

Tercer Mundo 
Se refiere a las naciones dependientes, pobres que sobreviven de la venta de materia prima o la agricultura a baja escala (no industrializada), que se caracterizan por tener un PIB per-cápita bajo (inferior a 6.000 dólares), alta mortalidad infantil, una tasa de analfabetismo alta, una esperanza de vida por debajo de los 70 años, un bajo nivel de consumo de calorías-día, pocos médicos, en general sus habitantes tienen un bajo nivel de vida.

Los economistas se encontraron con una dificultad para categorizar a los países socialistas, toda vez que aunque la mayoría de ellos no eran desarrollados, sus habitantes tenían buenos niveles de vida de acuerdo con los indicadores económicos. Por ejemplo, en la actualidad pese a que el PIB per-cápita de Cuba no supera los 3.000 dólares, su alfabetización es del 99%, la mortalidad infantil es de 5 por cada 1.000 nacimientos, el número de habitantes por médico es el más alto de América, sobre pasando incluso a los Estados Unidos y no hay muertos por inanición (hambre). Por lo anterior, se acuñó una nueva clasificación a la que se denominó países de segundo mundo, para referirse a los países socialistas.























miércoles, 21 de agosto de 2024

Agudización de la crisis cafetera en Colombia



Durante los últimos años del siglo XIX y la primera década del XX, comenzó a desarrollarse en el centro del país (Santanderes, Cundinamarca y sur del Tolima.) bajo la modalidad de la “hacienda”. La “hacienda”, descrita por el historiador Salomón Kalmanovitz, era una gran extensión de tierra (propiedad de un terrateniente) en la cual se desarrolló un sistema de trabajo en peores condiciones que en la tabacalera. A los arrendatarios o jornaleros se les prohibía desarrollar cualquier tipo de actividad (sembrar, tener ganado, gallinas) en sus parcelas, en especial el cultivo de café; este lugar se debía limitar tan sólo a la vivienda.

La mano de obra se basaba prácticamente en el trabajo familiar en donde el pago en metálico era escaso. Así mismo, “estas haciendas constituían verdaderos circuitos cerrados sobre sus arrendatarios, cuyo objeto era mantenerlos aislados de los mercados, muchas haciendas cafeteras tenían billetes propios de pequeño valor y monedas de níquel u hoja de lata con los cuales se hacían todas las transacciones internas (...) los trabajadores se veían obligados a comprar enseres en la tienda que el mismo hacendado establecía, constituyéndose esto en un nuevo factor de explotación”.

Así el terrateniente atesoraba cada vez más, mientras que para el campesino las condiciones eran más difíciles, frenando inclusive el mismo desarrollo capitalista interno al no existir una liberación de la mano de obra paga mediante un salario. Las condiciones de explotación de los arrendatarios llegó a puntos tan extremos que estos no tuvieron más opción que las vías de hecho de exigir derechos y evitar tanto abuso; es así como generaron organizaciones de rechazo al sistema de obligaciones y multas, exigieron la terminación de las tiendas raya (donde se les obligaba a comprar), el pago de salarios (no se nos olvide que el sistema de haciendas era casi semifeudal) e inclusive comenzaron a exigir indemnizaciones en caso de desalojo.

Para Kalmanovitz los resultados de la producción cafetera pronto comenzarían a verse: primero el café fue sacado por el río Magdalena, y luego “permitió el avance del ferrocarril de Antioquia hacia Puerto Berrío, tramo terminado en 1914 después de muchas dificultades (...) La producción de Caldas fue empalmada con la de Mariquita, cerca del río Magdalena, mediante un cable aéreo de 72 kilómetros de extensión tendido entre Manizales y este municipio”. Resurgió el puerto de Barranquilla, que sería el más importante del país, y luego el de Buenaventura, tan fundamental en la nueva dinámica mundial.

Pronto, las mulas y los caminos reales darían paso a las carreteras y los camiones, revolucionando el transporte y el comercio. Luego surgirían industrias en Medellín e inclusive en Amagá; de igual forma, se desarrollarían trilladoras en Pereira, Armenia, Medellín y Manizales, que significarían las fuentes más importantes de empleo industrial en el país.

Gracias a la producción cafetera, a los empréstitos y a las nuevas dinámicas del capitalismo fueron consolidándose grandes empresas en las  principales ciudades (Bogotá, Medellín y Cali) y empresas medianas en las pequeñas (Pereira, Armenia y Manizales); el desarrollo empresarial y capitalista en Colombia se dio de la mano y gracias al crecimiento mismo de la producción y comercialización del café y por ende por el ingreso de divisas que el café le generó al país.



La crisis cafetera 

Dos eventos importantes a nivel mundial incidieron en el desarrollo económico de Colombia: la crisis de 1929 y la Segunda Guerra Mundial. El primero afectó significativamente a la incipiente industria que se abría paso en la economía por cuanto redujo significativamente las exportaciones del café.

Con la caída de los precios de las materias primas, el precio del café también cayó, pero no en la misma proporción que en productos como el banano, petróleo o el oro, lo cual le permitió proporcionar un alivio a la economía del país.

Para financiar la inversión en obras públicas, el Estado colombiano había recurrido al mercado de capitales extranjeros.

Esto sumado a la caída de la bolsa de valores complicaba la situación, pues cada día se hacía más impagable la deuda externa. 

Ante esto, el Gobierno nacional decidió en 1932 dar la orden de pagar solo los intereses de la deuda. El no pago de la deuda posibilitó una recuperación de las importaciones. 

ACTIVIDAD 1 

1. ¿Cómo logró el café ocupar un lugar tan importante en la economía nacional? 

2. ¿Cuál era el problema que se presentaba en las haciendas cafeteras?  

3. ¿Cuáles fueron los avances y desarrollos que trajo la producción cafetera para Colombia?  

4. Averigua cuál es el proceso de producción del café. Represéntalo en un dibujo.  

 La producción del café en Colombia, para 1933, se incremento a un 62%, pero esta producción no alcanzaba el precio deseado debido a la bonanza brasilera que proveía la demanda europea, así que, para regular los precios, Brasil optó por quemar los excesos o botarlos al mar. Para 1936 se acordó entre los gobiernos colombiano y brasilero que cada uno de los Estados intervendría en los precios mínimos del café.

En 1939, Brasil y Colombia firmaron un pacto en el cual se establecía la producción de cada uno de los países en el mercado exterior para no afectar el uno al otro, esto alivió la tensión pero no por mucho tiempo, pues la crisis más aguda se presentó en 1940 cuando los países europeos inmersos en los conflictos internos del continente, redujeron drásticamente la demanda de café. En esta época el café tuvo lo peores precios de la historia.

Los instrumentos de regulación cafetera 

Ante el problema de la competencia de cómo poner de acuerdo a más de 20 naciones en la producción, comercialización y precios de un producto se hicieron varios convenios internacionales, hasta que en 1958 se forma la Organización Internacional del café, OIC, que sería el espacio para la negociación entre los países productores y compradores de café.

Los acuerdos básicamente giraron en torno a cuotas de producción y comercialización que permitían mantener un precio estable en los granos para evitar la superproducción y por ende los bajos precios. De igual forma, se establecieron grupos de acuerdo con la suavidad y calidad de los granos, lo que también facilitaba su organización

A nivel nacional, los caficultores también se organizaron para hacerle frente a las crisis y aprovechar mejor las “bonanzas”. Primero organizaron la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, y luego la Federación Nacional de Cafeteros; sus políticas fueron variadas y oscilaron desde la construcción y organización de almacenes para el almacenamiento y comercialización del café, como la exigencia al Estado de la fundación de Bancos como la Caja Agraria.

Pero la Federación fue mucho más allá. No sólo organizó la producción y comercialización del grano, también organizó un fondo, con el cual se crearon empresas importantes como la Flota Mercante Gran Colombiana, el Banco Cafetero y muchas más con cuyos ingresos se hacían menos duras las épocas de crisis.

El alcance de la Federación de Cafeteros de Colombia en la economía nacional fue decisivo en el desarrollo industrial y la misma política económica. La Federación defendió los intereses de los exportadores mediante el control del precio de la divisa (el dólar) y su constante devaluación que les significaba a los exportadores mayores ganancias, así se tradujera en el país en una mayor inflación para toda la población. Esto y los gravámenes a las importaciones posibilitaron en un primer momento el desarrollo industrial del país, con una política económica conocida como el proteccionismo y la sustitución de importaciones.

El objetivo de la sustitución de las importaciones era posibilitar el desarrollo de la industria nacional aprovechando en especial los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, que nos permitían fabricar mercancías que las potencias europeas no estaban en capacidad de suministrar, debido a la destrucción de sus industrias y sus posteriores crisis.

Si bien hubo un desarrollo industrial, este se estancó y se limitó a satisfacer sólo el mercado interno, por lo que prontamente nuestras industrias se hicieran obsoletas, pues sus dueños no reinvertían en modernización, sino que literalmente “se echaban la plata al bolsillo”, enviándola por lo general al exterior (bancos extranjeros).

Dentro de esta política, el Estado se esmeró en el control del comercio exterior, la regulación de la política monetaria, y la atención de bienes y servicios para sus trabajadores, para evitar la crisis y el desempleo.

ACTIVIDAD 2

En medio pliego de cartulina, representa con una historieta el tema "Agudización de la crisis cafetera en Colombia" 

 









martes, 13 de agosto de 2024

Antecedentes y desarrollo de la Segunda Guerra Mundial

 La Primera Guerra Mundial finalizó con la firma de diversos acuerdos político-militares que establecieron formalmente las ganancias de los vencedores y las pérdidas de los vencidos. El más importante fue el Tratado de Versalles, firmado el 28 de junio de 1919, en el cual se establecieron las reparaciones económicas y morales que Alemania debía a los otros países, así como el desarme y las fronteras.

Las reglas diplomáticas y de guerra, desde tiempo atrás, habían establecido que en la firma de la paz debían intervenir las dos partes en conflicto; sin embargo, en las negociaciones de este tratado sólo intervinieron las naciones imperialistas vencedoras con el objeto de distribuirse libremente los saldos del conflicto, según se trató en el tema 4.

La tarea entonces fue la reconstrucción de Europa y la consolidación de la paz; por tanto, las naciones buscaron puntos de acuerdo para que una confrontación de esta magnitud se volviera a presentar

Ante la situación de crisis de la mayoría de los países europeos, pues la industria fue desmantela da y destinada a la producción de artículos para la guerra, la mayoría de los estados europeos tuvieron que pedir préstamos a Estados Unidos para invertir en las industrias y en la reconstrucción de sus ciudades lo que le permitió a este consolidarse como líder en el nuevo orden mundial.

En el ámbito político 

Con la culminación de la guerra se esperaba la consolidación de la democracia, pero no ocurrió así. La crisis fue un factor constante en la dinámica europea, solo algunos Estados continuaron con sistemas democráticos parlamentarios, en otros aparecieron dictaduras como es el caso de España, Portugal, Bulgaria y Grecia.

La demarcación de las fronteras que se propuso en el Tratado de Versalles, desconoció los nacionalismos, situación que llevó a confrontaciones por la demarcación de nuevas fronteras, a la predicación de un nacionalismo más apasionado, a declarar la supremacía de algunas nacionalidades llevando al racismo y a la intolerancia social.

Surgieron nuevos estados en Europa Central, como resultado de la disolución del imperio austrohúngaro: Checoslovaquia, Yugoslavia, Austria y Hungría, los dos primeros hoy desintegrados por las pugnas nacionalistas que se dieron en su interior

Crisis económica 

Antes de la Primera Guerra, la industria europea se encargaba de proveer el resto de mundo con las materias primas provenientes del resto del mundo. Con la guerra, la industria cambió significativamente, puesto que todos los esfuerzos se encaminaron en la producción de armamento.

Cuando finalizó la guerra, Europa necesitó de materias primas y alimentos para reactivar su industria y lo que encontró es que otros países. En este tiempo, se habían fortalecido económicamente y controlaban los mercados que antes eran europeos, e incluso producían artículos que compraba a los europeos. Las nuevas potencias económicas eran Estados Unidos y Japón.

Aunque muchos fueron los esfuerzos, las economías europeas no lograron mantener los márgenes de producción y esta terminó en la crisis de 1929. La parálisis de la industria europea rápidamente se tradujo en el despido de los trabajadores, las protestas y las huelgas de los campesinos y los trabajadores y las medidas de emergencia como el nacionalismo económico.

Nación y nacionalismo 

Durante el siglo XIX se desarrollaron dos corrientes ideológicas que permitieron grandes cambios en la vida política de Europa y que alimentaron el nacionalismo: el liberalismo y el romanticismo. Para el liberalismo, la nación era el conjunto de ciudadanos que estaban regidos por la soberanía colectiva, lo cual les permitía ser un Estado, ya que cada ciudadano podía identificarse con este. 

Para el romanticismo, la nación era el espíritu del pueblo, que se expresaba en la lengua, el arte, las tradiciones y que llevaba a los pueblos a conocer la historia que le daba carácter a su pueblo.

La organización territorial para Europa, propuesta en el congreso de Viena en 1815, dejó en los pueblos un sentimiento de inconformismos que se manifestó en una oleada revolucionaria que estimuló el sentimiento nacional. Producto de estas revoluciones y ligados al liberalismo se constituyen dos importantes Estados: Bélgica que se independizó de Holanda y Grecia, quien se liberó de los turcos. Mientras que la unificación de Alemania e Italia se relaciona con el romanticismo.


 

viernes, 9 de agosto de 2024

Colombia, primera mitad del siglo XX

 En la primera mitad del siglo XX, el territorio colombiano vive diferentes procesos económicos, políticos y sociales que se encuentran determinados por los acontecimientos que se desarrollan a nivel global, tales como la depresión económica de 1929 y la Segunda Guerra Mundial.

De acuerdo con este panorama, este capítulo estudia la agudización de la crisis cafetera con sus consecuencias económicas, las nuevas reformas políticas que se instauran dentro del periodo de la República Liberal, los fenómenos sociales que están dados a partir de la organización de la clase obrera y el fenómeno de la violencia que se genera con los cambios estructurales que vive el país durante este periodo de su historia.