domingo, 27 de marzo de 2022

Perseo y Medusa


 

El mito de Perseo y Medusa, según Píndaro y Apolodoro, comenzó con una búsqueda. Perseo era el hijo de Dánae y Zeus, quien se acercó a Dánae en la forma de un manantial dorado. Al padre de Dánae, Acrisio rey de Argos, le habían hecho una predicción, que el hijo de Dánae lo mataría. Así que Acrisio encerró a su hija en una cámara de bronce, pero Zeus se transformó en una lluvia de oro y la embarazó de todos modos. Acrisio, no quiso provocar a Zeus, así que puso a su hija y a su nieto en un cofre de madera que arrojó al mar. La madre y el hijo fueron rescatados por Dictis en la isla de Serifos. Dictis crió a Perseo hasta la edad adulta, pero fue el hermano de Dictis, Polidectes el rey, quien lo enviaría en una búsqueda que amenazaría su vida.

Polidectes se enamoró de la madre de Perseo y quiso casarse con ella, pero Perseo protegió a su madre ya que creía que Polidectes no era honorable. Polidectes se las arregló para engañar a Perseo; celebró un gran banquete con el pretexto de recaudar contribuciones para el matrimonio de Hipodamía, la que amansaba caballos. Pidió que los invitados trajeran caballos como regalos, pero Perseo no tenía uno. Cuando Perseo confesó que no tenía ningún regalo, ofreció cualquier regalo que el rey nombrara. Polidectes aprovechó su oportunidad para deshonrar e incluso deshacerse de Perseo y pidió la cabeza de la única Gorgona mortal: Medusa.

Medusa era una enemiga formidable, ya que su espantosa apariencia podía convertir a cualquier persona que la mirara en piedra. En algunas variaciones del mito, Medusa nació como un monstruo al igual que sus hermanas, que son descritas de esta forma; rodeadas por serpientes, lenguas vibrantes, dientes rechinantes, tenían alas y garras de bronce así como dientes enormes. En mitos posteriores (principalmente en Ovidio) Medusa era la única Gorgona que poseía cabello de serpientes, por tratarse de un castigo de Atenea. En concordancia, Ovidio relata que una hermosa mortal fue castigada por Atenea con una apariencia espantosa y serpientes repugnantes como cabellos por haber sido violada en el templo de la diosa por Poseidón.

Perseo, con la ayuda de algunos regalos divinos, encontró la cueva de las Gorgonas y mató a Medusa decapitándola. La mayoría de los autores afirman que Perseo pudo decapitar a Medusa con un escudo de bronce reflectante que le dio Atenea mientras la Gorgona dormía; con la decapitación de Medusa, Pegaso y Crisaor (sus hijos con Poseidón) brotaron de su cuello cortado. Simultáneamente con el nacimiento de estos niños, las hermanas de Medusa, Euríale y Esteno persiguieron a Perseo. Sin embargo, el regalo que le otorgó Hades, el casco de la oscuridad, le otorgó la invisibilidad. No está claro si Perseo se llevó a Pegaso con él en sus siguientes aventuras o si continuó utilizando las sandalias aladas que le dio Hermes.

Perseo ahora volaba (ya fuera por Pegaso o por las sandalias aladas) con la cabeza de Medusa, colocada en una bolsa segura, la cual mantenía su potente mirada pétrea. Perseo, en su viaje a casa se detuvo en Etiopía, donde el reino del rey Cefeo y la reina Casiopea estaba siendo atormentado por el monstruo marino de Poseidón, Ceto. La venganza de Poseidón estaba siendo infligida sobre reino por la afirmación arrogante de Casiopea de que su hija, Andrómeda, (o ella misma) era igual en belleza a las nereidas. Perseo mató a la bestia y ganó la mano de Andrómeda. Sin embargo, Andrómeda ya estaba comprometida, lo que causó que estallara una disputa, que a su vez provocó que Perseo usara la cabeza de Medusa para convertir a su anterior prometido en piedra.

Antes de su regreso a su hogar en Serifos, Perseo se encontró con el titán Altas, a quien convirtió en piedra con la cabeza de Medusa después de algunas palabras pendencieras, creando así las montañas Atlas del norte de África. También durante su viaje a casa, la cabeza de Medusa derramó en la tierra algo de sangre que se transformó en víboras libias que mataron al argonauta Mopso.

Perseo regresó a casa con su madre, quien aún se encontraba a salvo de los avances del rey Polidectes, pero Perseo se encontraba enfurecido por el engaño de este. Así que se vengó convirtiendo a Polidectes y su corte en piedra con la cabeza de Medusa y luego le dio el reino a Dictis. Después de que Perseo terminó los asuntos con la cabeza de la Gorgona, se la dio a Atenea quien adornó su escudo y su peto con ella.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Muy interesante que medusa pudiera convertir a cualquier persona en piedra solo al mirarla, y fue una de las exposiciones más vistas en 1002
-Julian Camilo Alonso Mendivelso
1002

Brayan arriaga 1005 dijo...

Es importante guiarse por unos principios para no transformase en algo malo. Medusa y Perseo nos enseñará también podrán tomar conciencia de como los retos más complicados pueden superarse con ingenio y ayuda, hasta los más terribles monstruos y desafíos se pueden vencer