martes, 31 de agosto de 2010

PRESOCRATICOS

Tales ya tenía fama por su 'ley de Tales' en la matemática, que establece que todos los triángulos en un semi-círculo con el diámetro como base (hipotenusa) son rectos. Su aporte filosófico consiste en determinar como arkhé del universo el agua (hylé). Aunque hoy día esta teoría nos parece bastante primitiva, sin embargo podemos entender los motivos que han llevado a Tales a tal conclusión. El lugar geográfico de Mileto indicaba que toda tierra estaba rodeada por el mar, lo cual fue confirmado todavía por la concepción antigua de que la tierra es como un disco en medio del mar universal (Okéanos), descansando sobre columnas gigantescas. Además Tales pudo observar que sin agua no aparece vida, dando lugar a la idea generalmente aceptada de que el agua fuera la fuente y el origen de vida.
Todo esto no está muy lejos de los conocimientos modernos: 95% del hombre consiste de agua; el embrión vive en el agua; los vivientes más antiguos son los peces y 'monstruos' marítimos; los componentes químicos del agua (H y O) abundan en el universo.

Anaximandro no se contentó con esta explicación, porque determinando a una cosa concreta (agua) como arkhé de todo llevara a una contradicción. Para evitar esto él designó algo indeterminado, invisible y amorfa como principio del universo, llamándolo aperion (lo indeterminado). Esto no significa que ya ha pensado en un principio 'metafísico' o 'ideal', sino en un estado amorfa de lo físico, es decir en el caos. Así retomaba la vieja creencia (que también aparece en génesis) expresado por Hesíodo en su Teogonía de que la tierra había surgido desde el chaos.

Anaxímenes por fin retomó la intención de Tales de determinar un elemento concreto de la naturaleza como arkhé, pero consideraba que debiera ser algo más sutil y omnipresente que el agua. Por lo tanto es el aire (aër) que según el forma el principio universal de toda la realidad. En cierto sentido es una síntesis entre Tales y Anaximandro, guardando tanto lo concreto como lo indeterminado del arkhé. Además Anaxímenes identificó también el 'alma' (aunque algo material) con el aire, estableciendo así una co-naturalidad entre lo cósmico y los psíquico, como lo podemos apreciar también en la Filosofía Andina.

Los tres cosmólogos establecieron un materialismo monista (o monismo materialista), afirmando dos principios fundamentales:

1. El arkhé, es decir el fundamento y principio de la totalidad de lo que existe, es uno solo. Semejante concepción filosófica se suele llamar monismo (monas significa: 'uno'), en oposición a un dualismo o pluralismo. Esto sorprende dentro del marco de un politeísmo tan expreso como era la religión griega.

2 El arkhé es un principio material o físico. Por lo tanto los Milesios todavía no eran 'metafísicos', sino cosmólogos en un sentido más físico. La concepción según la cual la realidad en su totalidad puede ser explicada y derivada desde un principio material, se suele llamar materialismo, en oposición al idealismo o espiritualismo.


1.2.4. Los pitagóricos

Todo el mundo conoce a Pitágoras (ap. 570-495 a.C.) por su famosa 'ley geométrica' (a+b=c) sin tomar en cuenta el trasfondo filosófico y hasta místico de dicho aporte para la ciencia. Pitágoras era una figura mesiánica con todo un número de 'discípulos' quienes le siguieron y difundieron su mensaje. La escuela pitagórica estaba funcionando como un monasterio medieval, con reglas y ritos establecidos, dedicándose tanto a la ciencia como a la meditación. Esto ha dado lugar a dos facciones pitagóricas: Los akousmátikoi ('los que escuchan') guardan la doctrina 'esotérica' (secreta, interna) por la práctica ritual, y los mathematikoi ('los que investigan') que observan el universo, estudian leyes científicas y enseñan los resultados.

La escuela pitagórica fue fundada por el mismo Pitágoras después de su huída de la isla Samos a Italia meridional (Crotona). Esta comunidad u orden religioso-filosófico ha inspirado a generaciones de intelectuales griegos, hasta el mismo Platón. Hoy día ya no se sabe exactamente lo que viene del mismo Pitágoras, y lo que han enseñado sus discípulos. En la filosofía pitagórica podemos distinguir dos campos muy diferentes: la cosmología y la psicología.

Siguiendo la tradición de los Milesios, también Pitágoras se preocupó por el fundamento del universo, buscando un arkhé de todo lo que existe. Sin embargo podemos apreciar un proceso de abstracción en su cosmología que ya no es netamente 'física', sino matemático-simbólica. Según Pitágoras el arkhé del universo es el número, es decir una entidad intelectual y abstracta, y no un elemento físico como el agua o el aire. Todo el universo consta de dos principios expresados por entidades matemáticas: lo ilimitado (par) y lo limitado (impar). De ambos se forma lo uno que, 'respirando' el vacío de lo ilimitado, se convierte sucesivamente en los demás números. Aquí tenemos in nuce la teoría binominal que forma la base para la informática moderna.

El número tiene no solo un valor cuantitativo, sino sobre todo cualitativo; cada número tiene un valor simbólico, como en parte también lo podemos apreciar en la Biblia. El número perfecto según los pitagóricos es el diez, la suma de las primeras cuatro números, representado por los puntos de un triángulo equilátero (tetractis):
. 1
. . 2
. . . 3
. . . . 4

Como entre los números pares e impares hay desigualdad, se necesita de una armonía que los una; esta se expresa por la proporción aritmética y puede ser aplicada para la música (los intervalos de octava [1:2], quinta [2:3] y cuarta [3:4]) y la astronomía. La famosa 'armonía esférica' resulta de la proporción aritmética entre los planetas, lo cual que produce una 'música celestial'.

El simbolismo numérico ha dado a lugar también a una concepción astronómica del universo en base del número perfecto (10). Los cuerpos celestes deberían de ser diez, ordenados todos en torno al fuego central. Pero como en aquel tiempo solo se conocía cinco planetas (Marte, Venus, Mercurio, Júpiter, Saturno), era necesario de suponer otro cuerpo celeste, llamado 'Antitier¬ra' que siempre estaría al lado opuesto de la Tierra. Así el universo pitagórico consiste de las siguientes esferas: El fuego central, rodeado (en forma ascendente) por la Antitierra, la Tierra, la Luna, el Sol, los cinco planetas y la esfera de las estrellas fijas, dando el número de diez esferas.

Según Pitágoras el universo tiene entonces una estructura matemática, es decir un orden que corresponde con el logos que sabe captar la 'fórmula' del cosmos. La física moderna confirma que el universo puede ser descrito por la matemática, aunque ya no considera el carácter cualitativo de los números.

En cuanto a su psicología Pitágoras es el primer filósofo (occidental) que considera la existencia de un alma (psikhé), dando inicio a una larga tradición de la psicología filosófica. Sobre todo Platón ha recogido (150 años más tarde) los principios fundamentales de la psicología pitagórica que pueden ser resumidos como sigue:

1. La inmortalidad del alma, aunque no especifica si se trata del alma individual o universal. Sin embargo el segundo principio sugiere que se trata de la inmortalidad sobre-individual del alma, lo cual que Platón profundiza en su monopsiquismo.
2. La transmigración (metempsicosis) del alma, es decir la migración del alma de un cuerpo a otro. Esta concepción presupone la doctrina de la reencarnación, según la cual el alma se encarna varias veces en diferentes cuerpos (humanos y animales). Parece que esta concepción ha llegado a Grecia desde los Egipcios, o tal vez (a través del comercio) desde el Oriente (India).

La transmigración del alma es la razón para un sinnúmero de ritos específicos y preceptos alimenticios que tenían que guardar los akousmatikoi en la escuela pitagórica. En principio eran vegetarianos para no 'comerse a los antepasados', pero también había vegetales que no se comía (p.e. habas).
Se dice de Pitágoras que se recordara de hasta diez vidas anteriores.
La psicología pitagórica es típica para la filosofía antigua que sostiene en general los principios del dualismo antropológico, del monopsi¬quismo (un solo alma universal) y de la reencarnación.

1 comentario:

Anónimo dijo...

la inmortalidad del alma:segunplaton existe una unica alma universal aunque la inmortalidaddel alma tambien incluye el alma individual de cada ser




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