sábado, 21 de septiembre de 2024

MERIDIANOS Y PARALELOS

MERIDIANOS Y PARALELOS

Para poder localizar un punto concreto sobre la superficie terrestre de forma exacta, se inventaron unas líneas imaginarias que dividen la Tierra en cuadrículas.

Estas líneas imaginarias son los MERIDIANOS y los PARALELOS. Vamos a aprenderlo paso a paso haciendo un sencillo dibujo que podéis copiar en vuestro cuaderno. Si lo hacéis vosotros os resultará mucho más fácil recordar todos los datos.

 


1.PUNTOS CARDINALES: Lo primero debes conocer los puntos cardinales: norte, sur, este, oeste.

 

2.PARALELOS: Estos son líneas imaginarias con dirección este-oeste. El paralelo que se toma como referencia es el ECUADOR (0º) que divide la Tierra en dos hemisferios, el norte y el sur. Los paralelos los dibujaremos hacia el hemisferio norte y el sur haciendo líneas paralelas al ecuador. Hay dos paralelos importantes que debemos conocer, en el hemisferio norte el trópico de Cáncer y en el hemisferio sur el trópico de Capricornio.

 


 

  3. MERIDIANOS: Los Meridianos son líneas imaginarias dirección norte-sur, que unen los polos (polo norte y polo sur). El meridiano de Greenwich (0º) es el que se toma como referencia.

  


LATITUD Y LONGITUD

 

Una vez sabemos que son los meridianos y paralelos ya podemos dar el siguiente paso para poder ubicar un punto concreto en la superficie terrestre. Para ello necesitamos conocer sus coordenadas geográficas, es decir, su latitud y longitud.

 

LATITUD: es la distancia que existe desde un paralelo al Ecuador. Su valor oscila desde 0º (ecuador) hasta

90º (los polos) 

LONGITUD: es la distancia que existe desde un meridiano al meridiano de Greenwich. Su valor oscila desde 0º (meridiano de Greenwich) hasta 180º (meridiano opuesto a Greenwich)


 

Si proyectamos la Tierra en un plano, los meridianos (longitudes) y paralelos (latitudes) las veremos de la siguiente forma

 

 

 

 

Las coordenadas geográficas

El punto en que se intersecan o se encuentran un paralelo con un meridiano se llama coordenada geográfica. Esta sirve para definir la posición exacta de un lugar en la Tierra. Para identificar una coordenada geográfica, debemos saber su latitud y su longitud.

La red de coordenadas geográficas es una cuadrícula formada por el conjunto de paralelos y meridianos trazados sobre mapas y globos terráqueos.

Esta red sirve para ubicar con exactitud un punto en la Tierra, al permitir determinar su latitud y su longitud. Esta forma de ubicar puntos en el planeta se llama localización absoluta, la que se caracteriza por ser exacta.

 

 


 

ACTIVIDAD

1.   Observa, ubica y completa el cuadro que viene a continuación.

 

 



2.   Dibuja en el planisferio las siguientes líneas de referencia.  



 

3.   Remarca la coordenada geográfica que corresponde a cada elemento ubicado en el planisferio de la actividad 2.




4.   Marca con ülas características que describen a los paralelos. 



jueves, 5 de septiembre de 2024

América Latina y la Guerra Fría


 América Latina no escapó a las tensiones generadas por la Guerra Fría, máxime si tenemos en cuenta que las condiciones de pobreza en que han vivido muchas de sus naciones las hacen caldo de cultivo propicio para las ideas revolucionarias. Ante esta situación, Estados Unidos diseñó estrategias políticas, económicas y militares para evitar la expansión del comunismo en su zona de influencia más cercana.

Estas estrategias se transformaron en préstamos, asesoría militar, intervención militar directa, apoyo a dictaduras militares y civiles, y en general toda clase de intervencionismo en los asuntos internos de las naciones.

Sin embargo, todas estas medidas no fueron suficientes, pues la llegada de comunismo se presentó en una de las naciones más pequeñas y las que más sufría los rigores de la dependencia y la ocupación militar: Cuba. Esta pequeña nación caribeña se convertiría en la piedra en el zapato para Estados Unidos, al ser la primera y la única nación latinoamericana en realizar una revolución socialista que se haya logrado mantener en el tiempo, situación que lógicamente fue aprovechada por la Unión Soviética para extender su influencia hasta América Latina, convirtiéndose de esta manera, el continente en otra zona en la cual la Guerra Fría causará grandes estragos.

La Revolución Cubana 
Cuba era uno de los países de América que más sentía la influencia de los Estados Unidos, desde el mismo momento de su independencia a finales del siglo XIX, cuando se vio ocupada por los marines norteamericanos que “garantizaban” la emancipación de la metrópoli española. En 1898, la pequeña isla presenciaba el retiro y derrota de los ejércitos españoles y el ingreso de los ejércitos estadounidenses, que la convertirían en un protectorado, mientras los cubanos “maduraban” para asumir el poder en su nación.

De esta manera, Estados Unidos garantizaba hacerse a uno de los lugares estratégicos de gran importancia en América, al tiempo que aseguraba el suministro de un producto importante para su economía: el azúcar. Desde este momento serían los estadounidenses quienes decidirían el futuro económico y político de la isla, quitando y poniendo gobernantes que fueran cercanos a los intereses de la potencia.

Para los años cincuenta el gobernante de Cuba era Fulgencio Batista, un antiguo suboficial del ejército que había llegado al poder por medio de un golpe de Estado, y gracias a los altos niveles de corrupción existentes en la isla se había enriquecido convirtiéndose (con su familia) en uno de los dueños de los medios de producción más importantes de Cuba, superado sólo por los inversionistas norteamericanos.

Hacia 1953 surgió Fidel Castro un líder del movimiento estudiantil de la época, quien inició una lucha en contra de las injusticias sociales y de la dictadura de Batista. Al ver que las vías legales no eran suficientes para derrocar al presidente, organiza un grupo de poco más de medio centenar de jóvenes que planearán tomarse el poder por medio de las armas. De esta manera, con muy poco entrenamiento y con unas cuantas carabinas obsoletas, plantean un primer operativo para dar nacimiento a su movimiento. El objetivo sería el ataque a uno de los cuarteles más importantes del régimen, el batallón Moncada.

El resultado del operativo fue un desastre, pues su enemigo no sólo era un ejército profesional, sino que además, estaba muy bien armado, por lo cual sólo sobrevivirían unos 15 hombres que fueron rápidamente capturados. Entre los sobrevivientes estaba Fidel Castro y su hermano Raúl, quienes después de muchos esfuerzos de los partidos de oposición y de algunas organizaciones internacionales, fueron excarcelados con la condición de salir del país, por lo cual se asilaron en México.

Una vez instalados en la nación azteca, comienzan a reorganizar el movimiento con los sobrevivientes del Moncada e iniciaron un proceso de reclutamiento de personas que simpatizaban con el movimiento, al cual denominarán como “26 de julio”, en conmemoración a la fecha en que realizaron la fallida toma al Batallón Moncada.

Pronto alcanzarían los 82 combatientes que recibirían un somero entrenamiento militar en algunas zonas rurales de México, de donde tuvieron que salir por sus actividades subversivas. Entre los militantes se encontraban simpatizantes de otros países incluyendo un argentino, que tomaría tal relevancia en el movimiento que no sólo se convertiría en uno de los comandantes más destacados sino en uno de los revolucionarios más importantes de América Latina, su nombre Ernesto Guevara de La Serna, mejor conocido como el Che.

La salida de México la hicieron después de planear un impactante ingreso a Cuba, que realizarán a bordo de un barco. El plan era ingresar a Cuba sin ser detectados, para luego organizar levantamientos populares por toda la nación que los condujeran a la toma del poder. Las cosas no saldrían de acuerdo a lo planeado, debido a que con el poco dinero que habían conseguido no pudieron comprar un barco, sino una pequeña embarcación donde los 82 hombres tuvieron que acomodarse.

La poca potencia de los motores y su mal estado, hicieron que el viaje se demorará más del doble del tiempo planeado y no lograrán desembarcar en el sitio acordado. Por consiguiente, su plan fue descubierto y al llegar a cuba, los esperaban más de 35.000 hombres, media docena de buques y un número igual de aviones. El resultado sería similar al del ataque al Moncada, el grupo sería diezmado sobreviviendo menos de una veintena de hombres, entre ellos, el Che, Fidel, Raúl y Camilo “Cien Fuegos”.

Los sobrevivientes tuvieron que huir hacia la Sierra Maestra, en donde se reorganizaron hasta convertirse en un ejército, el cual en menos de dos años alcanzó tal nivel de combatividad, que derrotó al ejército regular y depuso al presidente Batista, quien huyó en la madrugada del 1º de enero de 1959, día en que triunfa la revolución.

La actitud de Estados Unidos frente al movimiento 26 de julio y la Revolución Cubana fue de expectativa, toda vez que el movimiento y sus líderes se habían autodenominado como una organización nacionalista. El problema se inició hacia 1961 cuando Castro nacionali la mayoría de las empresas, en especial las estadounidenses y declara que su revolución instaurará el socialismo en Cuba.

Respuesta de Estados Unidos 
Como respuesta, los Estados Unidos rompieron relaciones diplomáticas con Cuba, la hizo expulsar de la O.E.A (Organización de los Estados Americanos) e incitó a las demás naciones americanas a seguir su ejemplo (romper toda relación con el régimen de Castro).  

Para 1962 organizó y financió (junto con los cubanos que se asilaron y se fueron a vivir a Miami) una invasión a la Isla para derrocar a Castro. La incursión fue descubierta y todos los mercenarios fueron dados de baja o capturados.

La crisis de los misiles 
Ante el temor de una intervención o invasión directa de los Estados Unidos, Cuba pidió ayuda a la Unión Soviética, quien le suministró gran cantidad de armamento de alta tecnología, que incluía algunos misiles balísticos; cuando el gobierno de Castro estaba construyendo las bases de emplazamiento para los cohetes, estas fueron detectadas por los aviones espías norteamericanos, iniciándose el incidente conocido como la Crisis de los Misiles.

Una vez que los aviones norteamericanos detectan la construcción de las plataformas para los misiles, el presidente Kennedy ordena un bloqueo militar a la isla para impedir la llegada del arsenal nuclear, bajo la amenaza de atacar a cualquier embarcación que intente cruzar el bloqueo. Por su parte la Unión Soviética, envía una flota de naves que conducían parte de los misiles con destino a Cuba y manifestaron que cualquier ataque a su flotilla, sería interpretado como un ataque a la Unión Soviética. De esta manera, comienza un gran incidente entre las potencias que lanzaban mutuamente advertencias, por su lado, Estados Unidos afirmaba que si las naves soviéticas intentaban cruzar el bloqueo se convertirían en objetivo militar, y como se ha enunciado, la Unión Soviética manifestaba que cualquier ataque a sus naves se convertiría en un ataque a su nación. Así, comienza un proceso de negociación entre la Unión Soviética y los Estados Unidos para evitar la confrontación directa, pues esto podría desencadenar en el temido enfrentamiento bélico entre las potencias.

El tiempo pasaba y cada vez los barcos soviéticos se acercaban más al bloqueo militar norteamericano. Se dice que fueron largas horas de amenazas, negociaciones y angustia ante la inminencia de una posible tercera guerra mundial. A tan sólo unas pocas millas del temido encuentro, los presidentes de las superpotencias negocian, los soviéticos se comprometen a no dar armas de ataque a Cuba que puedan poner en peligro la seguridad de Estados Unidos, y estos a su vez se comprometen a no invadir directamente a cuba ni financiar invasiones. De igual forma, la Unión Soviética se compromete a retirar algunos misiles de Europa del Este y al parecer se decide también, la construcción del muro de Berlín, para impedir las constantes intervenciones encubiertas de la OTAN en la Alemania comunista.

Si bien a la Cuba socialista le asegura su “sobrevivencia”, o por lo menos la no intervención militar directa de los países capitalistas, se afirma que las negociaciones se hicieron entre las potencias sin tener en cuenta a Castro, por lo cual los Estados Unidos, cambiaron el bloqueo militar por un bloqueo económico que tenía como objetivo “asfixiar” al gobierno rebelde de la Habana porque al principio no la dejaba comerciar con ningún país capitalista.

Las políticas norteamericanas contra el comunismo en América Latina 
Desde el mismo momento en que se inició la Guerra Fría, los Estados Unidos comenzaron a realizar una propaganda y una política anticomunista por todo América. Después de la Revolución Cubana, estas acciones se volvieron más agresivas, contando con varias estrategias de intervención que evitaran nuevas revoluciones comunistas en América Latina, entre las que se encontraban tácticas políticas, asesorías militares, ayudas económicas y cuando lo consideraban necesario intervenciones militares directas.

Alianza para el progreso 
Entre las estrategias anticomunistas estuvieron los préstamos de dinero a los países tercermundistas que se hacían con el fin de disminuir los impactos de la pobreza, por medio de la construcción de infraestructura, bien sea vías de comunicación, de viviendas o de empresas estatales productivas.

A nuestro país llegaron los préstamos norteamericanos, con los cuales se construyeron algunas vías principales de Bogotá y en la misma ciudad se construyó uno de los barrios más grandes: Ciudad Kennedy. De igual forma, con estos dineros se construyeron colegios y escuelas en las principales ciudades, que recibían a los desplazados de una de las tantas épocas de violencia que nos han afectado.

Un buen porcentaje de estos préstamos enriqueció a muchos gobernantes corruptos que como es costumbre, se apoderaron de estos dineros, haciendo privados la bienes públicos; de igual forma, estas “ayudas” saldrán costosas, pues muchos de estos dineros condujeron a que la deuda externa de los países aumentara, hasta volverse impagable, tanto por las grandes cantidades de dólares que fueron prestados, como por los altos intereses. El otro problema, estaba relacionado con la pérdida de autonomía de los gobiernos tercermundistas, debido a que la potencia condicionaba los préstamos a las naciones y les decía en cómo y en qué los debían invertir.

La Doctrina de Seguridad Nacional 
La otra estrategia anticomunista está relacionada con las medidas políticas y militares que las naciones debían implementar por orden de los Estados Unidos, que se conocieron como la Doctrina de Seguridad Nacional, y estaban destinadas a buscar el posible “enemigo” interno que tenía cada nación, en otras palabras, organizar medidas represivas contra los partidos y organización de oposición que fueran de izquierda.

Estas medidas incluían altas inversiones en la compra de armas y en estrategias de inteligencia para detectar posibles grupos comunistas. Por medio de la doctrina de seguridad nacional, los Estados Unidos organizaron golpes de estado cuando en alguna nación ascendía al poder presidentes que no eran del agrado de los norteamericanos, porque eran de izquierda o porque no comulgaban con las políticas económicas del imperio. Bajo esta estrategia, se fundó la escuela de las Américas, que era un campo de entrenamiento militar, al cual asistían personas escogidas dentro de las tropas de las naciones, para recibir instrucción sobre estrategias anticomunistas, que incluían entrenamiento en guerra de guerrillas, en inteligencia militar, e incluso en tácticas de tortura y desaparición forzada.

Chile, una revolución democrática 
Por lo general, los gobiernos socialistas en América Latina han subido al poder por medio de revoluciones violentas, derrocando dictadores. En Chile, en los primeros años de la década de los años 70, sube a la presidencia un gobernante socialista, que poco a poco inició un proceso de nacionalización de los recursos naturales que eran explotados por empresas extranjeras así como de las empresas de servicios públicos.

La novedad, estaba en que Salvador Allende de tendencia socialista, había llegado a la presidencia de la nación austral bajo las reglas de la democracia liberal, es decir, por medio de elecciones, lo que impedía una intervención directa de Estados Unidos, toda vez que había sido elegido democráticamente.

Esta situación era un traspiés para los intereses de los Estados Unidos que veían en esta situación un “mal ejemplo”. Por esta razón, apoyó un golpe de estado dirigido por el militar Augusto Pinochet, quien luego de asesinar al presidente Allende durante un bombardeo al palacio, iniciará una de las más violentas dictaduras militares de América Latina.

Esta no fue la única dictadura militar o civil, apoyada y dirigida desde la embajada norteamericana, fueron varios los gobiernos dictatoriales apoyados por los Estados Unidos, como estrategia anticomunista o como forma de asegurar que las naciones cumplieran los mandatos de la potencia de garantizar sus intereses económicos y políticos sobre los intereses de las grandes poblaciones de pobres de América Latina.

Dictaduras en América Latina 
Esta forma de someter a la oposición para quedarse con el poder y/o con los dineros del Estado, ha sido lamentablemente parte de la historia de nuestros países, pero este fenómeno se dio simultáneamente en América Latina durante la segunda mitad del siglo XX, con el beneplácito o el apoyo de los Estados Unidos, como estrategia anticomunista, de esta manera países como Brasil, Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Haití, Nicaragua y Colombia se vieron afectados por esta situación que generalizó la violación sistemática de los derechos humanos, dando paso al fenómeno conocido como el terrorismo de Estado.

En el caso colombiano, algunos historiadores coinciden en que la dictadura fue acordada por los partidos tradicionales (liberal y conservador) como forma de finalizar una época de violencia iniciada por ellos mismos, pero que poco a poco se les volvió inmanejable, llegado a cometerse toda clase de atrocidades contra el adversario.

Invasiones en América Latina 
Las relaciones de Estados Unidos con sus vecinos siempre han sido de intervencionismo, unas veces “indirectas”, por medio de asesorías y apoyo militar, y otras veces por medio de la acción militar directa de los ejércitos norteamericanos siempre con la excusa de salvaguardar el orden en las naciones.

Esta estrategia de intervencionismo fue denominada como la política del “Buen Vecino” por los Estados Unidos, quienes consideraban que con ella “defendían” a las naciones de sus enemigos internos o los protegían de dominaciones externas, el inicio de esta política fue la intervención norteamericana en Cuba y Puerto Rico, con la excusa de apoyar la independencia, pero luego estas naciones quedaron bajo su poder; luego siguieron una lamentable lista de invasiones que salvaguardaban los intereses de los Estados Unidos sobre cada una de las naciones.




 







La violencia de mediados del siglo XX: el crisol de las tensiones

 Cuando observamos o nos referimos a la realidad del país, fácilmente la asociamos a expresiones como “Colombia es un país violento”. Solo basta ver los noticieros, los periódicos o los comentarios de las personas que nos rodean, para llegar a esa terrible realidad. Pero ¿Qué es la violencia?

Darío Betancourt, historiador colombiano, muerto a manos de los violentos, definió la violencia como: “los comportamientos destinados a causar perjuicios físicos a personas, o daños a cosas; empleo efectivo de la amenaza y de la fuerza para obligar a otros a hacer lo que no harían en condiciones normales; el hecho producto de la fuerza bruta, de la compulsión, de la imposición de unos sobre otros, sea por los gestos, por la voz, por la mirada o por el hecho mismo, que puede ser un golpe o el uso de instrumentos materiales para herir, para destruir al otro, etc., la violencia puede presentarse en formas más sutiles, más indirectas, pero con la misma finalidad, Ilegar al hecho último que facilite la destrucción, la muerte, la desaparición, el perjuicio físico, mental o moral, del otro”



La “violencia” bipartidista 

A partir de la definición de violencia, se puede analizar muchas situaciones de la vida cotidiana, pero ¿desde cuándo se habla de la violencia en Colombia?

En Colombia se denomina “Violencia” al periodo histórico entre 1946 y 1965, en el cual se enfrentaron los dos partidos políticos tradicionales: Liberal y Conservador. No hay que olvidar que previo a esto, la sociedad colombiana estaba viviendo una gran agitación por las reformas liberales impulsadas por Alfonso López que había legalizado los sindicatos, había impulsado la reforma agraria al igual que la libertad de culto y de enseñanza. Estas reformas tenían conmocionados a los conservadores a la iglesia y a los terratenientes, pues veían afectados sus intereses.

Con la llegada de los conservadores de nuevo al poder en 1946, por medio de la presidencia de Ospina Pérez, la sociedad agudiza estas tensiones y da paso al periodo de la violencia que se recrudece en las zonas rurales que proclaman “a sangre y fuego” haciendo eco al pronunciamiento de un ministro conservador.

Esta confrontación no tardó en llegar a las ciudades, pues el ejército reprimía con mayor dureza a los sindicatos y las organizaciones obreras que eran respaldadas por los liberales y por la izquierda que se estaba conformando como resultado de la expansión de las ideas de la Unión Soviética. 

Durante la República Liberal, el presidente tenía la potestad de nombrar a los funcionarios públicos (alcaldes y gobernadores). A su vez, estos podían nombrar a su equipo de gobierno. Aprovechando esta ventaja en todos los municipios, incluso aquellos de tradición conservadora, se nombraron alcaldes y funcionarios liberales lo cual facilitó el control del poder político y militar.

Para contrarrestar este poder, se comenzó a pactar un acuerdo de unión entre caciques y gamonales quienes buscaban establecer su autoridad ante la población civil, respaldados por el ejército y la creación de grupos militares al margen de la ley, especialmente en Boyacá, Cundinamarca, Tolima y Huila y especialmente en el norte del Valle

La Violencia se caracterizó por la creación de bandas de hombres armados afiliados a uno de los dos partidos, recibió diversos nombres según la región; por ejemplo en Antioquia se les llamó “bandoleros” o “chusma”, en Tolima y norte del Valle a las cuadrillas se les llamó “pájaros” y “contrachusma”; en el Quindío se les llamo guardias cívicas o “aplanchadores”

Jorge Eliécer Gaitán 

En los años 40, el descontento popular frente a la represión del Estado contra todo intento de organización de movimientos obreros y populares, llevó a presentir que otros acontecimientos, como el de la masacre de las bananeras, podrían ocurrir en el panorama social y político, razón por la cual el presidente López renunció en 1944. El poder lo tomó entonces Alberto Lleras Camargo hasta 1946, pretendiendo fortalecer las clases dominantes de todo el país y de ambos partidos como una Unión Nacional con el lema “Revolución del Orden”. 

Esto llevó a la represión por parte del gobierno. Los militantes de movimientos populares fueron objeto de despidos y arrestos masivos, de la desarticulación de sindicatos, y de la anulación violenta de protestas urbanas.

Esto generó aún más descontento popular, lo que favoreció el surgimiento del líder popular Jorge Eliécer Gaitán, quien demandaba, con su ideología, la unión del pueblo contra las oligarquías

Gaitán nació en Bogotá, en 1903 y murió en 1948. Desempeñó varios cargos públicos entre los que se cuentan la alcaldía de Bogotá, también fue congresista y ministro de educación. Como ministro de educación, emprendió una campaña de alfabetización, con un sentido social expresado en sus programas de comedores comunitarios, el cine educativo ambulante y la extensión cultural.

Fue jefe único del partido Liberal y candidato a la presidencia de la república para el periodo 1950-1954. Presentó ante el Congreso el proyecto de ley denominado “Plan Gaitán”, que proponía reformas democráticas en lo económico; sin embargo el plan fue rechazado.

En su carrera política denunció fuertemente, hasta el día de su muerte, la violencia oficial y pidió la moral del país y llamó a la resistencia a la población civil. Las manifestaciones convocadas por Gaitán eran frecuentes, entre las más famosas están la Marcha del silencio y la Marcha de las antorchas, organizada para protestar por la muerte de varios líderes del partido liberal a mano de conservadores. Logró unir al partido Liberal dividido y se perfilaba como el próximo presidente. 

El Bogotazo 

El 9 de abril de 1948, en pleno centro de Bogotá, fue asesinado el líder popular Jorge Eliécer Gaitán, situación que desencadenó grandes disturbios en la ciudad. Se incendiaron los ministerios, el Palacio Arzobispal, saquearon los almacenes y todo aquello que representara el poder Conservador. La reacción popular se hizo sentir en varias ciudades de la nación. A esta situación se le conoce en la historia como el “Bogotazo”.  

La reacción de los seguidores del caudillo se hizo visible en otras ciudades, donde se pensó conformar la Junta Revolucionaria. El asesinato representó una crisis para el gobierno a quien se le pidió a renuncia. El saldo final de muertos fue de 1.500 aproximadamente.

La muerte de Gaitán agudizó el conflicto bipartidista, por un lado los liberales perseguían a los responsables de la muerte de Gaitán, mientras que el gobierno perseguía a los líderes de los levantamientos contra el gobierno, la violencia oficial se recrudeció.

La calma lograda después del Bogotazo mostró su debilidad al clausurar el Congreso, en noviembre de 1949 y Gómez asumió el poder en 1950. Durante su gobierno, continuó con las reformas de Ospina, solicitando grandes préstamos a la banca internacional y permitiendo la inversión extranjera.

Regiones afectadas por la violencia 

Con la muerte de Gaitán se dio inicio a la “Violencia”, primero en Bogotá y luego en el resto del país. Los efectos de la violencia se sintieron con mayor fuerza en algunos sectores del territorio colombiano.

Las guerrillas liberales o bandoleros se organizaron en las zonas rurales por quienes huyeron de la persecución después del 9 de abril, principalmente en los departamentos de Antioquia, Cundinamarca, santanderes, Valle, Quindío, Tolima y Llanos Orientales agrupando un ejército de 20.000 hombres.

Para 1948, se extendió al resto del país sin que las costas y el sur del país fueran sus escenarios principales.
En estos territorios eran frecuentes las amenazas, los atentados y los asesinatos de líderes políticos. Durante este periodo, el enfrentamiento de los grupos armados alcanzó niveles extremos de crueldad: torturas, asesinatos, mutilaciones robos y destrucción de propiedades.

Las rivalidades se intensificaron tanto que la venganza se volvió la forma común como la sociedad resolvía los conflictos e impartía justicia. La situación llegó a tal extremo en algunas zonas, que se necesito de salvoconductos para garantizar la vida.

Una de las bandas más temibles se desarrollo en Caldas, fue llamada de los “pájaros” liderada por León María Lozano, apodado el “Cóndor” quien mantuvo el control en la zona por mucho tiempo.

Consecuencias de la violencia 
Los efectos de la violencia bipartidista se sintieron a lo largo y ancho del territorio colombiano. Una de las principales consecuencias fue a destrucción de edificios oficiales, el saqueo, grandes destrozos a almacenes y fábricas en las ciudades y la consecuente crisis económica que estas medidas generaron.

La muerte de simpatizantes de ambos bandos, más el sinnúmero de heridos producto de los enfrentamientos, se suma a las persecuciones y asesinatos selectivos de líderes populares que redundan en el miedo generalizado en la población civil, la cual empezó a desconfiar hasta del vecino. Cualquier comentario podía ocasionar la propia muerte o la muerte de otro; este sentimiento de temor y zozobra se extendió en la población tanto del campo como de la ciudad por muchos años.

En el campo se recrudecieron los enfrentamientos armados y las persecuciones a líderes comunitarios y de partido, el miedo a las masacres se hizo cada vez más fuerte. Surgieron en el escenario de los municipios figuras sanguinarias, encargados de asesinar y acallar al oponente; desafortunadamente, el sicariato se volvió una profesión. Borrero Olano y Navia Varón fueron los líderes del norte del Valle, mientras que León María Lozano controló la situación en el ámbito urbano.

Otro efecto de la violencia fue el éxodo masivo del campo a la ciudad. Debido a los conflictos armados de la violencia bipartidista, representó para el gobierno una doble preocupación: por un lado, las ciudades no estaban preparadas para recibir a los desplazados, no se contaba con la infraestructura suficiente para atender la demanda; por el otro, el aumento de la población se tradujo en aumento de mano de obra, que competía por el empleo, generando el aumento del desempleo o la economía informal.

Violencia y ciudad 

Las grandes ciudades han tenido sus dinámicas propias, en ellas confluyen multiplicidad de problemas entre los que prevalecen la delincuencia común y el asalto simple. Bogotá, Medellín y Cali, durante los primeros años de “industrialización”, comenzaron a recibir gentes de todas partes que venían con la ilusión “del sueño citadino”, la ciudad significaba la posibilidad de nuevas oportunidades de salud, educación, vivienda y de salarios estables. 

Los procesos de migración hacia la ciudad aunque han sido continuos desde 1920, han presentado épocas de “oleadas migratorias”. Estas han estado marcadas por procesos de industrialización pero sobre todo por las épocas de violencia.

La violencia ha sido uno de los factores que más han incidido en el desplazamiento hacia los cascos urbanos y especialmente hacia las grandes ciudades ocasionando sobrantes en la mano de obra, que aunados a la actual crisis inciden en los altos niveles de desempleo.

De igual forma, estas “oleadas migratorias” han generado en las ciudades verdaderos cordones de miseria, pues no existen planes gubernamentales para hacer frente a esta realidad, y a las oportunidades laborales; mucho menos planes de vivienda. Así, en la periferia de las principales ciudades se han conformado “micro ciudades ilegales” carentes de todo servicio.

El término de ilegalidad obedece a que en la mayoría de los casos al no encontrar posibilidades de vivienda (la mayoría de los desplazados llegan escasamente con lo que tienen puesto pero sobre todo con un temor increíble) tienen que recurrir a invadir predios localizados en los límites de la ciudad en donde muchas veces caen en manos de comerciantes y políticos sin escrúpulos que los estafan con lotes ilegales; y así, los campesinos pasan a convertirse en los nuevos miserables de las ciudades.

Bandolerismo 

Los antiguos guerrilleros, de ambos bandos, algunos de ellos amnistiados, volvieron a las armas, pero no con una intención política sino con un interés económico personal, animados por el deseo del control del poder en una región, por lo que se dedicaron al pillaje. 

A estos grupos se les llamó bandoleros. En estas organizaciones se privilegio el deseo de venganza y de poder por el poder. El uso de la fuerza y la crueldad. Sus acciones se caracterizaron por la sevicia y atrocidad, por lo general no actuaban solos sino que actuaban en cuadrillas, en donde se ejercía abuso de la fuerza.

Entre sus acciones estaban el robo, la violación, la expropiación y el asesinato. Pocas veces recurrían al secuestro.

En busca del orden social 
Para establecer la paz, los liberales y conservadores acordaron que el General Rojas Pinilla asumiera el poder. Él llegó a la presidencia por medio de un golpe de Estado el 13 de junio de 1953.  

Con el propósito de mantener el orden social y el control del estado, Rojas Pinilla ofreció la amnistía a los guerrilleros liberales. Aunque la mayoría se acogieron, otros se sintieron engañados y recurrieron al bandolerismo como medio de vida.

En el proceso de desmovilización guerrillera participaron Guadalupe Salcedo, líder de los Llanos Orientales, y el “Capitán Peligro”, líder del Tolima, con el propósito de reducir al máximo los grupos alzados en armas. Pero este propósito no se cumplió, pues otros grupos no aceptaron la amnistía y se mantuvieron. Fue el caso de Manuel Marulanda Vélez, quien fundó las Farc.









































El dominio liberal, 1930-1946

 Entre 1886 y 1930, el país estuvo dominado por el partido Conservador. Por eso, a este periodo se le llama Hegemonía Conservadora. Bajo la administración de los conservadores, el país tuvo que vivir un periodo de dificultad asociado a los efectos la crisis del 29 y las confrontaciones entre los trabajadores y los empresarios que había surgido como resultado del proceso de modernización. El gobierno se debatía entre las medidas que debía tomar para estabilizar la economía y pacificar la sociedad, en este panorama surge el intervencionismo de estado planteado por Keynes.

Los trabajadores, quienes padecían por el desempleo, producto de los cierres de las fábricas y los niveles de explotación a que eran sometidos por los empleadores, se organizaron para exigir sus derechos a través de las protestas, las cuales fueron sometidas y reprimidas duramente por el gobierno de Abadía Méndez, lo que generó un gran descontento en gran parte de la sociedad

Ante este panorama, los liberales logran asumir el poder en 1930. Los liberales optaron por una política más conciliadora, que incluso buscaba encauzar este descontento para ganar el respaldo de la clase trabajadora y así ganar las elecciones. A los liberales les correspondió atender cuatro grandes problemas:


El liberalismo en el poder 

Luego de cuatro décadas de gobierno conservador, los liberales ejercieron el poder y la administración del Estado colombiano, entre 1930-1946.

El triunfo de Enrique Olaya en 1930, llevó al poder al Partido Liberal. La década de los 30 se inicia con el mandato de un gobierno que pretendía superar el conflicto bipartidista a través de un gobierno de concentración nacional que invitaba a participar en la administración a liberales y conservadores.

Enrique Olaya Herrera asume la presidencia en medio de la crisis económica mundial de la Depresión de 1929, enfrentando el debilitamiento de la economía nacional y la inestabilidad política interna. Así que su proyecto político apuntaba a resolver la crisis desde la intervención del Estado acompañada de una política proteccionista.

Para lograr su propuesta política desarrolló una serie de reformas: protección a la mujer, respeto al fuero eclesial, fortalecimiento del ejército. Su gobierno enfrentó el conflicto con el Perú e internamente luchas de campesinos por la tierra, oposición fuerte del Partido Comunista y del movimiento gaitanista que en 1933 funda la Unir (Unión Nacional de Izquierda Revolucionaria), y así mismo la tradición del conflicto bipartidista que debilitó la propuesta de concentración nacional.

Alfonso López Pumarejo 

Frente al resquebrajamiento sufrido en el cuatrienio anterior se perfiló una nueva propuesta de corte partidista hecha por Alfonso López Pumarejo, quien impulsó la transformación del Estado y la modernización del país a través de una reforma constitucional bajo un principio del liberalismo de carácter social, camino que había dejado abierto Olaya Herrera con las reformas alcanzadas.

Alfonso López asumió el poder en 1934 y presentó al Congreso diversos proyectos enfocados a la reforma constitucional que se llevó a cabo en 1936, a pesar de la oposición de la Iglesia y el Partido Conservador.

El fundamento del nuevo modelo se expresa en el intervencionismo del Estado en el que se concibe el bien común como la base del ordenamiento social, se incluye la protección del trabajo y se reconoce la propiedad privada como de función social, principios que se consagran mediante reformas en el campo agrario, educativo, tributario, marcando una política nacional que cuestiona la estructura tradicional.

La revolución en marcha: 1934-1938 

Sus reformas se caracterizaron fundamentalmente por el sentido a la declaración de propiedad. Entre los aportes más relevantes están el reconocimiento al papel del Estado en la orientación de la economía y los avances sociales donde se reconoció el derecho de huelga y el derecho de las mujeres a ocupar empleos en la administración pública.

1936 que de inmediato provocó controversia y oposición en sectores económicos y políticos que al ver afectados sus intereses se organizaron en la Asociación Patriótica Económica Nacional (Apen).

Reforma Constitucional de 1936 

Alfonso López Pumarejo planteó reformar la Constitución de 1886 para impulsar la modernización del Estado. Estos fueron los tres aspectos más importantes planteados en la reforma.



Otros gobiernos liberales 

En 1937, Eduardo Santos fue elegido para el cuatrienio 1938-1942. En su administración se crearon los comités de conciliación para conflictos obrero patronales, se creó el Instituto de Fomento Industrial, el Banco Central Hipotecario y el Instituto de Crédito Territorial.

En su gobierno se consolidaron algunos cambios iniciados en la administración de López Pumarejo, como fue el caso del impulso a la educación, la intensificación de la enseñanza industrial y artesanal, el bachillerato femenino y escuelas de economía doméstica rural.

En su gobierno se afianzaron las relaciones con Estados Unidos y se logró que se elevaran a embajadas representaciones de países como Argentina, Ecuador, Estados Unidos, Chile y México.

López de nuevo en el poder 

López asume el poder por segunda vez, entre 1942 y 1945, gracias al respaldo de la clase popular quien apoyaba las reformas sociales impulsadas por López.

La difícil situación provocada por la Segunda Guerra Mundial y la caída de los precios del café se convirtieron en un obstáculo para que las reformas planteadas por Alfonso López se continuaran dando. La oposición de los sectores tradicionales (terratenientes, conservadores y católicos) se unió y ejerció una fuerte presión que obligó al presidente a renunciar en 1945.

Algunas de las reformas impulsadas por López durante su segundo gobierno fueron:

• Fortaleció la política internacional, especialmente con Estados Unidos, gestionó el ingreso de Colombia a las Naciones Unidas. 

• Creó el Instituto Colombiano de Seguro Social, con la intención de garantizar la salud y el bienestar de los trabajadores.